En el mercado de criptomonedas, la Dominancia de Bitcoin (BTC.D) sigue siendo un indicador esencial para analizar los flujos de capital y el sentimiento de los inversores. Un repunte en BTC.D revela que el capital se está concentrando en Bitcoin, mientras que una caída suele anticipar el inicio discreto de la temporada de altcoins.
De acuerdo con los datos más recientes, a fecha del 16 de octubre de 2025 UTC, BTC.D se sitúa en torno al 59,41 %. En las últimas sesiones, ha perforado con decisión la directriz ascendente que mantenía durante dos años, lo que podría anticipar un cambio estructural relevante en el mercado.
Los analistas destacan que el 60,86 % ha sido el límite estructural durante los últimos dos años. Desde 2022, todos los movimientos significativos han estado contenidos por este canal. Si BTC.D vuelve a acercarse y encuentra resistencia en esta zona, podría provocar una rotación de capital desde Bitcoin hacia las altcoins. En este caso, Bitcoin podría entrar en una fase de consolidación o experimentar una corrección temporal, lo que permitiría una recuperación a las altcoins que llevan tiempo en segundo plano.
La rotación de capital no implica una salida de fondos del mercado, sino una redistribución interna entre los activos cripto. El volumen de negociación y la volatilidad de Bitcoin podrían disminuir debido a esta redistribución, mientras que las altcoins—especialmente aquellas con aplicaciones reales y avances tecnológicos—tienen más posibilidades de atraer nuevos flujos. Los operadores se refieren a este fenómeno como temporada de altcoins (“Alt Season”), un ciclo en el que los activos secundarios superan la rentabilidad del mercado tras un periodo de dominio de Bitcoin. Históricamente, cada retroceso de BTC.D desde máximos ha coincidido con que los tokens de baja capitalización superan a los de mayor consolidación.
Más allá del análisis técnico, la aceptación de pagos cripto por parte de grandes procesadores de pagos y empresas consolidadas está aportando un respaldo sostenible a las altcoins. Con el desarrollo de Web3, la infraestructura cross-chain y las soluciones Layer 2, el mercado está revisando las propuestas de valor que van más allá de Bitcoin. Esta demanda, impulsada por aplicaciones fundamentales, puede transformar los flujos de capital desde la pura especulación hacia la expansión real del ecosistema y la revalorización de los proyectos.
Si BTC.D choca con la resistencia y se revierte cerca del nivel del 60,86 %, el mercado podría entrar en una nueva fase liderada por las altcoins. Bitcoin permanecería en rangos elevados, mientras el capital se desplaza progresivamente hacia tokens con propuestas sólidas y fundamento tecnológico, como los de los sectores de AI, RWA (Real World Assets), DeFi y GameFi.
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Cada cambio estructural en BTC.D refleja una evolución en el sentimiento y la asignación de capital en el mercado. Cuando la dominancia se aproxima a su techo, anticipa la llegada de nuevos protagonistas; en esta ocasión, las altcoins parecen preparadas para tomar el liderazgo.