«La volatilidad de Bitcoin ha tocado mínimos históricos, lo que la hace más atractiva para los inversores institucionales que el oro», señala JPMorgan en su último informe. El gigante de Wall Street afirma que Bitcoin está considerablemente infravalorada frente al oro.
El equipo de JPMorgan detalla que la volatilidad móvil a seis meses de Bitcoin se ha desplomado desde casi 60 % al inicio del año hasta cerca del 30 %, alcanzando así un mínimo histórico. Asimismo, la relación de volatilidad entre Bitcoin y el oro se sitúa en su punto más bajo registrado, siendo Bitcoin apenas el doble de volátil que el oro.
Tradicionalmente, la volatilidad ha sido un gran escollo para la adopción plena de Bitcoin por parte del inversor institucional. Ahora esa barrera se está evaporando con rapidez. El último informe de JPMorgan expone con detalle esta transformación.
El desplome de la volatilidad de Bitcoin representa un avance significativo en la madurez del mercado. El informe subraya que la menor volatilidad refleja directamente el cambio en el perfil del inversor de Bitcoin, pasando de un predominio minorista hacia el liderazgo institucional.
Esta transición es comparable al efecto de la relajación cuantitativa de los bancos centrales, que estabiliza la volatilidad de los bonos. Ahora, las tesorerías corporativas desempeñan un papel estabilizador en el mercado de Bitcoin. Compran y retienen BTC de forma continuada, lo que reduce la oferta disponible y modera las fluctuaciones de precios.
JPMorgan ha recurrido a un modelo ajustado por volatilidad para comparar en profundidad Bitcoin y el oro. Según su análisis, la capitalización de mercado de Bitcoin debería aumentar un 13 % para equipararse a los 5 billones de dólares del oro en manos privadas. Así, el valor justo de Bitcoin rondaría los 126 000 dólares, lo que deja mucho margen para el crecimiento en los niveles actuales.
Mientras que la caída de la volatilidad demuestra la madurez propia de Bitcoin, la aprobación y el lanzamiento de los ETF de Bitcoin al contado actúan como un potente catalizador externo, acelerando la adopción institucional. Este hito ha abierto un canal de inversión totalmente nuevo tanto para particulares como institucionales, y ha desencadenado una rivalidad directa entre Bitcoin y el oro en activos bajo gestión (AUM).
Según los datos más recientes de Bespoke Investment Group, los fondos de Bitcoin gestionan cerca de 150 000 millones de dólares en activos bajo gestión (AUM), frente a los 180 000 millones de los fondos de oro. La diferencia, de solo 30 000 millones, revela el vertiginoso avance de Bitcoin.
Analizando fondos concretos, el mayor ETF de oro del mundo—SPDR Gold Shares (GLD)—controla unos 104 160 millones de dólares en activos. Los principales ETF de Bitcoin, como IBIT de BlackRock, han reunido aproximadamente 82 680 millones en apenas un año. Esto muestra un cambio relevante en la asignación de portafolios internacionales y confirma el peso creciente de Bitcoin en los portafolios internacionales.
Los analistas de JPMorgan concluyen: «Bitcoin resulta cada vez más atractiva, especialmente para las carteras institucionales. La reducción de la volatilidad y una regulación más definida generan el entorno idóneo para una adopción masiva».
Tras la publicación del informe de JPMorgan, la cotización de Bitcoin experimentó un rápido repunte seguido de una corrección. Según TradingView, en el momento de la publicación, Bitcoin había subido hasta un 2,3 % intradía, situándose en torno a los 113 479 dólares, y después descendió aproximadamente un 1 % hasta los 112 272 dólares.
El veterano operador Peter Brandt destaca que, aunque Bitcoin ha recuperado terreno recientemente, el precio debe superar la resistencia clave de los 117 570 dólares para revertir con firmeza el sentimiento bajista de medio plazo.
De cara al largo plazo, varios indicadores técnicos apuntan a un momentum alcista. La fortaleza de Bitcoin por encima de los 110 000 dólares confirma que las instituciones siguen acumulando posiciones en cada retroceso, lo que sustenta una tendencia positiva sostenida en los próximos meses.
El objetivo de 126 000 dólares establecido por JPMorgan podría ser solo el primer paso. Si Bitcoin sigue captando capital institucional al ritmo actual, el paradigma del «oro digital» superando al oro podría materializarse muy pronto.