La gente, una vez que no tienes suficiente poder, no te lo tomes tan a pecho. Si tu orgullo es demasiado fuerte, si eres muy sensible y además tienes una baja inteligencia emocional, al final solo te lastimarás a ti mismo. Porque la realidad es muy dura, cuando no tienes habilidades, a los demás les parece que incluso preocuparse por ti es demasiado, si no te ponen en apuros ya es un acto de cortesía. Pero si en ese momento sigues siendo débil y no puedes soportar un pequeño contratiempo, entonces solo te espera una vida más difícil.

El verdadero respeto por uno mismo no proviene de aparentar fuerza, sino de fortalecerse. Solo al esforzarse y mejorar las habilidades, se tendrá la confianza para mantenerse erguido. En ese momento, nadie se atreverá a menospreciarte y nadie podrá ignorarte fácilmente. Eso es el verdadero respeto por uno mismo.