Los ingresos diarios de Elon Musk: La realidad obscena detrás de los números

Cuando pienso en lo que Elon Musk gana en un solo día, honestamente me da asco. Este hombre gana aproximadamente $600 millones diarios mientras navega por Twitter y publica memes. No es un error tipográfico - SEISCIENTOS MILLONES DE DÓLARES. Cada. Solo. Día.

He estado rastreando la riqueza de estos tech bros durante años, y el caso de Musk es particularmente frustrante. Mientras él juega a ser el hombre cohete y el salvador de los coches eléctricos, esta acumulación de riqueza está ocurriendo a una escala que es moralmente indefendible.

Cortemos la tontería sobre quién es realmente Musk. Claro, él dirige Tesla y SpaceX, pero también es el tipo que compró una plataforma social por $44 mil millones solo porque podía, la renombró y procedió a hundir su valor. Un pasatiempo clásico de las personas ricas.

Su historia de origen se repite como un evangelio - vendió Zip2, ganó $22 millones, luego PayPal le generó $180 millones. En lugar de hacer algo útil con ese dinero, apostó por empresas impulsadas por el ego que lo catapultaron a niveles de riqueza obscenos.

Su valor neto actual ronda los $220 mil millones, pero ese número no tiene sentido porque fluctúa salvajemente según el precio de las acciones de Tesla. Cuando los accionistas de Tesla tienen un buen día, Elon tiene un GRAN día. Cuando tienen un mal día, sigue siendo incomprensiblemente rico.

Desglosando sus "ganancias":

• $600 millones por día
• $4.2 mil millones semanales
• $18 mil millones al mes

Estas cifras son particularmente repugnantes cuando consideras que ni siquiera recibe salarios tradicionales. En cambio, Tesla creó un paquete de compensación con objetivos de rendimiento ridículos que logró, desbloqueando miles de millones en opciones de acciones. ¡Buen trabajo si puedes conseguirlo!

Musk y Bezos luchan por el "hombre más rico del mundo" como si fuera un juego retorcido, dejando ocasionalmente que Arnault de LVMH juegue también. Mientras tanto, personas en todo el mundo luchan por alimentar a sus familias.

Sus defensores aman señalar que no "gasta" como un millonario típico. ¡Sin yates! ¡Sin mansiones! ¡Asegura vivir en una casa diminuta! ¡Qué humilde! En cambio, invierte dinero en colonias en Marte y en humanoides robots mientras los humanos reales en la Tierra sufren.

La disparidad de riqueza que representa no es solo estadística: es sintomática de un sistema económico fundamentalmente roto. Mientras sus fanáticos celebran su "genio", el resto de nosotros nos quedamos preguntándonos cómo una persona puede controlar recursos equivalentes al PIB de naciones enteras.

No me importa cuántos coches eléctricos venda o cuántos cohetes lance. Ningún individuo debería acumular tanta riqueza mientras otros pasan hambre. No es innovación; es explotación disfrazada de progreso.