La verificación KYC es un mal necesario en el panorama financiero actual, o al menos eso es lo que quieren hacernos creer. Como alguien que ha tenido que entregar mi información personal innumerables veces a estas plataformas, no puedo evitar sentirme incómodo con todo el proceso.
Los orígenes de KYC se remontan a la década de 1970 con la Ley de Secreto Bancario de EE. UU., pero realmente despegó después del 11 de septiembre cuando los gobiernos aprovecharon la oportunidad para aumentar la vigilancia bajo el pretexto de prevenir la financiación del terrorismo. Ahora las plataformas de criptomonedas se ven obligadas a implementar estas medidas invasivas para apaciguar a organismos reguladores como el GAFI.
Lo que KYC realmente significa para ti
Cuando te envías a KYC, básicamente estás entregando:
Tu identidad completa
Documentos de verificación
Información sobre tus actividades financieras
Detalles que permiten a las plataformas "evaluar" tu perfil de riesgo
No se deje engañar, no se trata solo de detener a los delincuentes. Se trata de rastrear los movimientos de dinero de todos y crear perfiles financieros detallados de los usuarios.
Verificación de la Realidad del Mercado
La industria de KYC está en auge - 7.1 mil millones en 2020 y se proyecta que alcanzará $22 mil millones para 2028. Esa es una enorme máquina de ganancias construida en torno a la recolección de nuestros datos personales. Las empresas que venden estas "soluciones" están ganando mucho dinero mientras los usuarios asumen todos los riesgos de privacidad.
La trampa tecnológica
Ahora están promoviendo sistemas de KYC basados en blockchain como una especie de mejora. Seamos realistas: almacenar información de identidad en libros contables inmutables crea huellas digitales permanentes que nunca se pueden borrar. Agregar IA a la mezcla solo significa un perfilado más sofisticado con menos protecciones de supervisión humana.
La experiencia de intercambio
Las plataformas de trading requieren KYC supuestamente para "proteger a los usuarios", pero estas mismas plataformas sufren violaciones de datos con regularidad. Su pasaporte, documento de identidad y datos personales se encuentran en bases de datos a las que los piratas informáticos apuntan constantemente. ¿Y qué sucede cuando los gobiernos autoritarios exigen acceso a esta información?
La verdad incómoda
KYC crea una falsa sensación de seguridad mientras introduce enormes riesgos de privacidad. La carga administrativa y los costos se trasladan a los usuarios, y los beneficios prometidos de prevención de fraudes son exagerados. Con los recientes avances en las técnicas de robo de identidad, toda esta recopilación de datos personales puede estar creando más problemas de los que resuelve.
El futuro de las finanzas no debería requerir renunciar completamente a tu privacidad. Desafortunadamente, hasta que haya una resistencia significativa contra estos requisitos invasivos, seguiremos intercambiando nuestros datos personales por el privilegio de participar en el sistema financiero.
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La paradoja del KYC: sacrificar la privacidad por la legitimidad
La verificación KYC es un mal necesario en el panorama financiero actual, o al menos eso es lo que quieren hacernos creer. Como alguien que ha tenido que entregar mi información personal innumerables veces a estas plataformas, no puedo evitar sentirme incómodo con todo el proceso.
Los orígenes de KYC se remontan a la década de 1970 con la Ley de Secreto Bancario de EE. UU., pero realmente despegó después del 11 de septiembre cuando los gobiernos aprovecharon la oportunidad para aumentar la vigilancia bajo el pretexto de prevenir la financiación del terrorismo. Ahora las plataformas de criptomonedas se ven obligadas a implementar estas medidas invasivas para apaciguar a organismos reguladores como el GAFI.
Lo que KYC realmente significa para ti
Cuando te envías a KYC, básicamente estás entregando:
No se deje engañar, no se trata solo de detener a los delincuentes. Se trata de rastrear los movimientos de dinero de todos y crear perfiles financieros detallados de los usuarios.
Verificación de la Realidad del Mercado
La industria de KYC está en auge - 7.1 mil millones en 2020 y se proyecta que alcanzará $22 mil millones para 2028. Esa es una enorme máquina de ganancias construida en torno a la recolección de nuestros datos personales. Las empresas que venden estas "soluciones" están ganando mucho dinero mientras los usuarios asumen todos los riesgos de privacidad.
La trampa tecnológica
Ahora están promoviendo sistemas de KYC basados en blockchain como una especie de mejora. Seamos realistas: almacenar información de identidad en libros contables inmutables crea huellas digitales permanentes que nunca se pueden borrar. Agregar IA a la mezcla solo significa un perfilado más sofisticado con menos protecciones de supervisión humana.
La experiencia de intercambio
Las plataformas de trading requieren KYC supuestamente para "proteger a los usuarios", pero estas mismas plataformas sufren violaciones de datos con regularidad. Su pasaporte, documento de identidad y datos personales se encuentran en bases de datos a las que los piratas informáticos apuntan constantemente. ¿Y qué sucede cuando los gobiernos autoritarios exigen acceso a esta información?
La verdad incómoda
KYC crea una falsa sensación de seguridad mientras introduce enormes riesgos de privacidad. La carga administrativa y los costos se trasladan a los usuarios, y los beneficios prometidos de prevención de fraudes son exagerados. Con los recientes avances en las técnicas de robo de identidad, toda esta recopilación de datos personales puede estar creando más problemas de los que resuelve.
El futuro de las finanzas no debería requerir renunciar completamente a tu privacidad. Desafortunadamente, hasta que haya una resistencia significativa contra estos requisitos invasivos, seguiremos intercambiando nuestros datos personales por el privilegio de participar en el sistema financiero.