¿Por qué los más pobres tienden a escuchar con más atención los ecos de las desgracias y están especialmente dispuestos a difundirlos como base para guiar a los demás? También prefieren sacar a relucir algunos contenidos supuestamente "correctos políticamente" para difundirlos y usarlos como si fueran una espada de Damocles. La raíz de esto radica en su falta general de control sobre la vida y de voz en la sociedad. La información desastrosa o "justificada" les proporciona una compensación psicológica, haciendo que la desgracia personal no parezca resultado de su propia incompetencia, sino del desorden en el mundo. Al mismo tiempo, a través de "difundir la verdad" o "defender la justicia", obtienen una sensación simbólica de poder y una superioridad moral. Impulsados por los algoritmos emocionales de las redes sociales, este tipo de contenido se difunde rápidamente y refuerza la resonancia, formando un ciclo. En general, este es un fenómeno psicológico social donde los grupos vulnerables, en su sensación de impotencia ante la realidad, buscan seguridad y sentido de existencia a través de narrativas de desastre y pensamientos moralizantes.
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¿Por qué los más pobres tienden a escuchar con más atención los ecos de las desgracias y están especialmente dispuestos a difundirlos como base para guiar a los demás? También prefieren sacar a relucir algunos contenidos supuestamente "correctos políticamente" para difundirlos y usarlos como si fueran una espada de Damocles. La raíz de esto radica en su falta general de control sobre la vida y de voz en la sociedad. La información desastrosa o "justificada" les proporciona una compensación psicológica, haciendo que la desgracia personal no parezca resultado de su propia incompetencia, sino del desorden en el mundo. Al mismo tiempo, a través de "difundir la verdad" o "defender la justicia", obtienen una sensación simbólica de poder y una superioridad moral. Impulsados por los algoritmos emocionales de las redes sociales, este tipo de contenido se difunde rápidamente y refuerza la resonancia, formando un ciclo. En general, este es un fenómeno psicológico social donde los grupos vulnerables, en su sensación de impotencia ante la realidad, buscan seguridad y sentido de existencia a través de narrativas de desastre y pensamientos moralizantes.