El director ejecutivo de Broadcom, Hock Tan, podría recibir una de las compensaciones más grandes en la historia de la industria de semiconductores si la empresa logra alcanzar ambiciosos objetivos de ventas en inteligencia artificial antes del final de esta década.
Según documentos presentados a la SEC, Tan podría embolsarse hasta 616,6 millones de dólares en acciones si la compañía consigue ventas de productos de IA por valor de 120.000 millones o más para el año fiscal 2030.
Este acuerdo sigue el modelo de los megacontratos vinculados al rendimiento que han hecho famoso a Elon Musk en Tesla, reflejando cómo las compensaciones ejecutivas están cada vez más atadas al auge de la inteligencia artificial. Sin embargo, el paquete de Tan eclipsa por completo la propuesta para Musk.
Remuneración ligada a hitos de IA
Bajo los términos de su nuevo contrato, Tan recibirá 610.521 unidades de acciones por desempeño si los ingresos de IA de Broadcom alcanzan los 90.000 millones para 2030, valoradas en unos 205,5 millones al precio actual. Si las ventas llegan a 120.000 millones, la recompensa se triplicaría.
¡Qué descaro! Mientras tanto, los ingenieros que realmente desarrollan esta tecnología ganan una fracción minúscula de estas cantidades astronómicas.
La apuesta por la IA
Este plan de compensación revela la determinación de Broadcom por arrebatar cuota de mercado a Nvidia en el sector de la computación para IA. Broadcom ha estado posicionando sus chips personalizados como alternativa para clientes que buscan silicio dedicado para entrenar y ejecutar modelos de IA.
La estrategia parece estar dando frutos. La semana pasada, Tan anunció un acuerdo con un importante cliente de IA, que según rumores es OpenAI, por más de 10.000 millones. Desde entonces, las acciones de Broadcom han subido un 13%, con ingresos de IA que alcanzaron 5.200 millones en el último trimestre y una previsión de 6.200 millones para el siguiente.
Riesgos y preocupaciones
Alcanzar 120.000 millones en ventas de IA para 2030 no será fácil. La dominancia de Nvidia, la competencia feroz de rivales como AMD y los posibles cuellos de botella en la cadena de suministro amenazan la trayectoria de Broadcom.
Además, estos premios basados exclusivamente en rendimiento pueden fomentar una toma de riesgos excesiva. Si Tan abandona la empresa antes de 2030, perdería toda la compensación, lo que evidencia el elemento de retención incorporado en el acuerdo.
Me pregunto si realmente necesita cientos de millones más para quedarse. ¿No son ya suficientes los millones que gana anualmente? Este tipo de compensaciones obscenas solo aumentan la desigualdad en nuestra sociedad.
Sin embargo, los inversores parecen más enfocados en la oportunidad de crecimiento. El mercado de chips para IA está expandiéndose a un ritmo sin precedentes, y el giro de Broadcom hacia el silicio personalizado lo ha posicionado como uno de los pocos desafiantes creíbles al dominio de Nvidia en el sector.
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Hock Tan podría ganar 616,6 millones en acciones si las ventas de IA de Broadcom se disparan
El director ejecutivo de Broadcom, Hock Tan, podría recibir una de las compensaciones más grandes en la historia de la industria de semiconductores si la empresa logra alcanzar ambiciosos objetivos de ventas en inteligencia artificial antes del final de esta década.
Según documentos presentados a la SEC, Tan podría embolsarse hasta 616,6 millones de dólares en acciones si la compañía consigue ventas de productos de IA por valor de 120.000 millones o más para el año fiscal 2030.
Este acuerdo sigue el modelo de los megacontratos vinculados al rendimiento que han hecho famoso a Elon Musk en Tesla, reflejando cómo las compensaciones ejecutivas están cada vez más atadas al auge de la inteligencia artificial. Sin embargo, el paquete de Tan eclipsa por completo la propuesta para Musk.
Remuneración ligada a hitos de IA
Bajo los términos de su nuevo contrato, Tan recibirá 610.521 unidades de acciones por desempeño si los ingresos de IA de Broadcom alcanzan los 90.000 millones para 2030, valoradas en unos 205,5 millones al precio actual. Si las ventas llegan a 120.000 millones, la recompensa se triplicaría.
¡Qué descaro! Mientras tanto, los ingenieros que realmente desarrollan esta tecnología ganan una fracción minúscula de estas cantidades astronómicas.
La apuesta por la IA
Este plan de compensación revela la determinación de Broadcom por arrebatar cuota de mercado a Nvidia en el sector de la computación para IA. Broadcom ha estado posicionando sus chips personalizados como alternativa para clientes que buscan silicio dedicado para entrenar y ejecutar modelos de IA.
La estrategia parece estar dando frutos. La semana pasada, Tan anunció un acuerdo con un importante cliente de IA, que según rumores es OpenAI, por más de 10.000 millones. Desde entonces, las acciones de Broadcom han subido un 13%, con ingresos de IA que alcanzaron 5.200 millones en el último trimestre y una previsión de 6.200 millones para el siguiente.
Riesgos y preocupaciones
Alcanzar 120.000 millones en ventas de IA para 2030 no será fácil. La dominancia de Nvidia, la competencia feroz de rivales como AMD y los posibles cuellos de botella en la cadena de suministro amenazan la trayectoria de Broadcom.
Además, estos premios basados exclusivamente en rendimiento pueden fomentar una toma de riesgos excesiva. Si Tan abandona la empresa antes de 2030, perdería toda la compensación, lo que evidencia el elemento de retención incorporado en el acuerdo.
Me pregunto si realmente necesita cientos de millones más para quedarse. ¿No son ya suficientes los millones que gana anualmente? Este tipo de compensaciones obscenas solo aumentan la desigualdad en nuestra sociedad.
Sin embargo, los inversores parecen más enfocados en la oportunidad de crecimiento. El mercado de chips para IA está expandiéndose a un ritmo sin precedentes, y el giro de Broadcom hacia el silicio personalizado lo ha posicionado como uno de los pocos desafiantes creíbles al dominio de Nvidia en el sector.