Las autoridades de EE.UU. han echado mano a una buena cantidad de USDT. Casi 600.000. Pertenecían a Mohammad Abedini, un iraní. Lo acusan de algo gordo: dar tecnología al IRGC.
Abedini no es cualquiera. Fundó SDRA. Esta empresa hace cositas para drones y misiles militares. Navegación y tal. Parece que casi todo lo que vendían iba al IRGC. Curioso, ¿no?
La fiscalía quiere quedarse con las criptos. Dicen que es legal si hay terrorismo de por medio. Suena fuerte.
Detuvieron a Abedini en Italia. Pero ya no está allí. Se cree que volvió a Irán. Todo un lío.
Ojo, que esto son acusaciones. Abedini es inocente hasta que se demuestre lo contrario. No nos olvidemos.
El USDT sigue ahí, valiendo lo suyo. Mueve cantidades enormes cada día. Impresionante.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Las autoridades de EE.UU. han echado mano a una buena cantidad de USDT. Casi 600.000. Pertenecían a Mohammad Abedini, un iraní. Lo acusan de algo gordo: dar tecnología al IRGC.
Abedini no es cualquiera. Fundó SDRA. Esta empresa hace cositas para drones y misiles militares. Navegación y tal. Parece que casi todo lo que vendían iba al IRGC. Curioso, ¿no?
La fiscalía quiere quedarse con las criptos. Dicen que es legal si hay terrorismo de por medio. Suena fuerte.
Detuvieron a Abedini en Italia. Pero ya no está allí. Se cree que volvió a Irán. Todo un lío.
Ojo, que esto son acusaciones. Abedini es inocente hasta que se demuestre lo contrario. No nos olvidemos.
El USDT sigue ahí, valiendo lo suyo. Mueve cantidades enormes cada día. Impresionante.