Estados Unidos ha vuelto a sacar la carta de los aranceles. La última declaración ha sido muy contundente—todos los que se oponen son unos tontos. ¿Y las razones? Dicen que ahora las cuentas de Estados Unidos están en muy buena forma: la inflación está muy controlada, la bolsa alcanza récords todos los días, y las cuentas de pensiones aumentan sin parar.

Lo más importante: los ingresos por aranceles pueden ayudar a cubrir el agujero de 37 billones de dólares en la deuda nacional, y la velocidad de retorno de las fábricas también está acelerándose. Incluso han mencionado la posibilidad de repartir dinero a la población, al menos 2000 dólares per cápita (excepto a los ricos).

¿Y cómo reaccionará el mercado ante esta estrategia? Los fondos tradicionales están en espera, pero el mundo de las criptomonedas ya ha empezado a apostar. La tendencia reciente de BTC y ETH ha sido influenciada en parte por estas expectativas políticas—los fondos buscan refugio o especulan, en cualquier caso, no se quedan quietos. Esperemos a ver cómo se concretan los datos, que las palabras se las lleva el viento, lo que cuenta de verdad es el dinero en mano.