Los gigantes de Wall Street, JPMorgan Chase, han lanzado recientemente una predicción explosiva: en los próximos cinco años, el mercado tiene que invertir entre 5 y 7 billones de dólares en efectivo real.

¿Cómo se puede reunir esta astronómica cifra? Ellos hicieron cuentas: los bonos de grado de inversión pueden aportar aproximadamente 15 billones, financiamiento apalancado puede sumar otros 1500 millones, y la securitización de centros de datos puede contribuir hasta 400 millones al año. ¿Suena bastante, verdad?

Pero surge la pregunta. Incluso si se agotan todos estos canales, todavía hay un agujero de 14 billones que necesita ser llenado. ¿Quién se hará cargo? La respuesta de Morgan es muy directa: instituciones de crédito privadas y gobiernos de diferentes países, elige uno, o ambos juntos.

En otras palabras, los canales de financiamiento tradicionales ya no son suficientes. Esta ola de infraestructura no se puede manejar solo con operaciones convencionales.