Es curioso cómo la mayoría de mis explosiones de apalancamiento no fueron culpa del mercado. Fueron mías. Pasaba tiempo trazando niveles, creando un plan sólido. ¿Y luego qué? Lo tiraba todo por la ventana. El gráfico ponía a prueba mi paciencia y yo cedía. Cada vez. Es como verte cometer el mismo error en cámara lenta. Sabes cuál es la jugada correcta. Literalmente la has escrito. Pero cuando esas velas empiezan a moverse, la disciplina desaparece. El mercado no te castiga por estar equivocado. Te castiga por ser impaciente.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
8 me gusta
Recompensa
8
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
GateUser-e87b21ee
· hace7h
La paciencia es lo más valioso.
Ver originalesResponder0
ConsensusDissenter
· hace7h
Perder dinero es vergonzoso y humillante.
Ver originalesResponder0
BTCRetirementFund
· hace7h
Solo hay que razonar cuando se trata de una proporción de comida.
Ver originalesResponder0
FreeRider
· hace7h
Realmente es mejor simplemente mantener una posición sin hacer nada
Ver originalesResponder0
NotFinancialAdviser
· hace7h
Ahora se tiene la mayor autoridad sobre las ganancias diarias.
Es curioso cómo la mayoría de mis explosiones de apalancamiento no fueron culpa del mercado. Fueron mías. Pasaba tiempo trazando niveles, creando un plan sólido. ¿Y luego qué? Lo tiraba todo por la ventana. El gráfico ponía a prueba mi paciencia y yo cedía. Cada vez. Es como verte cometer el mismo error en cámara lenta. Sabes cuál es la jugada correcta. Literalmente la has escrito. Pero cuando esas velas empiezan a moverse, la disciplina desaparece. El mercado no te castiga por estar equivocado. Te castiga por ser impaciente.