Un protocolo de staking liquido de primer nivel está evaluando un plan de recompra de tokens automatizado: cada año, retirar aproximadamente 4 millones de dólares de los ingresos del protocolo para recomprar tokens nativos, con un presupuesto total de 10 millones de dólares.

Sin embargo, este programa de recompra no se ejecutará sin pensar. Las condiciones de activación son bastante estrictas: el precio de ETH debe mantenerse por encima de 3000 dólares, y al mismo tiempo, los ingresos anuales del protocolo deben superar el umbral de 40 millones de dólares. En otras palabras, el mecanismo de recompra solo se activará cuando tanto el mercado como los ingresos del protocolo cumplan con los estándares.

Este diseño es en realidad bastante inteligente: utiliza el protocolo para beneficiar a los titulares de tokens, pero al mismo tiempo evita consumir las reservas a través de un doble seguro de precios e ingresos en mercados bajistas o en períodos de bajos ingresos. Para los protocolos DeFi, equilibrar la captura del valor del token y la sostenibilidad del protocolo ha sido siempre un problema que requiere un ajuste fino.