Hay una opinión que circula que la sociedad ha elegido—por su comportamiento—convertir los mercados en vehículos glorificados de ahorro para la jubilación y la salud en lugar de dejar que cumplan su función como asignadores de capital y mecanismos de descubrimiento de precios. No comparto esa opinión. La suposición en sí misma parece inestable. Los mercados no se transformaron orgánicamente en cuentas de ahorro porque la gente despertara y decidiera colectivamente que eso era lo que querían. Las decisiones políticas, los incentivos fiscales y los cambios estructurales empujaron las cosas en esta dirección. Confluir el resultado con la intención es un salto.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
12 me gusta
Recompensa
12
3
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
ShibaMillionairen't
· hace2h
Tienes razón, esta trampa de "elección social espontánea" es una tontería, claramente es una dirección empujada por políticas, y aún así tienen que hacerse pasar por si fuera la voluntad popular. El verdadero mecanismo de descubrimiento de precios ya ha sido destruido por las ventajas fiscales y las reformas estructurales.
Ver originalesResponder0
SoliditySlayer
· hace3h
Dicho de manera sencilla, es echar la culpa a los inversores minoristas, ¿realmente creen que somos nosotros quienes hacemos que el mercado se convierta en un fondo de pensiones? Es evidente que la dirección de la política está empujando a la gente hacia allí.
Ver originalesResponder0
RektButSmiling
· hace3h
¡Bien dicho! El mercado convertirse en un cajero automático de pensiones no es una elección activa de los inversores minoristas, es obra de políticas y sistemas fiscales. No echen la culpa a la gente común.
Hay una opinión que circula que la sociedad ha elegido—por su comportamiento—convertir los mercados en vehículos glorificados de ahorro para la jubilación y la salud en lugar de dejar que cumplan su función como asignadores de capital y mecanismos de descubrimiento de precios. No comparto esa opinión. La suposición en sí misma parece inestable. Los mercados no se transformaron orgánicamente en cuentas de ahorro porque la gente despertara y decidiera colectivamente que eso era lo que querían. Las decisiones políticas, los incentivos fiscales y los cambios estructurales empujaron las cosas en esta dirección. Confluir el resultado con la intención es un salto.