Los principales actores de Wall Street vuelven a apostar en largo. Scott Rubner, responsable de estrategia de acciones en Citadel Securities—este experto en flujo de fondos que lleva años en Goldman Sachs—recientemente envió un informe a sus clientes con una tesis clara: la corrección del S&P 500 es saludable y no hay que descartar que pueda llegar a los 7000 puntos antes de fin de año.

Presentó varias razones que parecen tener sentido.

En primer lugar, los minoristas siguen comprando a lo loco. En segundo, las instituciones ya han reducido significativamente sus posiciones en acciones estadounidenses antes del Día de Acción de Gracias, y ahora tienen munición suficiente para volver a entrar en el mercado en cualquier momento. Lo más importante, la facturación de NVIDIA (NVDA) ha sido explosiva, lo que podría obligar a los traders que hacen coberturas a cerrar rápidamente sus posiciones y reconstruirlas antes de fin de año.

"El frenesí de fin de año no se ha cancelado, solo ha cambiado de escenario", escribió Rubner en su informe del jueves.

Las reglas estacionales también están a favor de las posiciones largas. Revisando datos históricos—que datan de 1928—el S&P 500 en este período hasta fin de año ha subido en promedio aproximadamente un 4%. Estos datos son antiguos y sólidos.

Rubner además mencionó especialmente una categoría de fondos misteriosos: los inversores sistemáticos. Este grupo no mira los fundamentos, sino que ajusta sus carteras mecánicamente según movimientos de precios y volatilidad, usando algoritmos. En la reciente corrección del mercado, han entrado claramente en modo de reducción de riesgos, vendiendo acciones a lo loco.

Pero para Rubner, esto justamente representa una oportunidad. Este tipo de ventas mecánicas podrían continuar en los próximos días, y luego terminarán por completo—para cuando eso pase, el mercado debería dar vuelta.

Estas operaciones en los mercados tradicionales también tienen su peso en el mundo cripto. Al fin y al cabo, el flujo de fondos institucional entre ambos mercados, la mejora en la liquidez macroeconómica, también beneficiarán a los activos digitales.