De repente, acabo de comprender.

Yo pensaba que todos estaban como yo, aferrándose a los activos físicos. Pero después de charlar un rato, me di cuenta de que ellos ya habían cerrado sus posiciones, e incluso estaban en cortos contando el dinero.

No es de extrañar que últimamente nuestras charlas sean tan relajadas y agradables, resulta que no les importa cómo caiga el mercado. Cuanto más verde está el mercado, más se divierten, y yo tonto, les acompañaba en la conversación.

Después de tanto esfuerzo, soy el único payaso, con el mercado spot viendo cómo mi cuenta se reduce, y todavía tengo que sonreír con esfuerzo. Esta vez, mi estado mental está completamente destrozado.