La brecha de conocimiento está desangrando a las empresas
Una investigación reciente de INE Security ha revelado una realidad dolorosa: los ámbitos de redes y ciberseguridad, que deberían trabajar estrechamente, en realidad sufren una gran brecha de colaboración.
El informe, basado en datos de una encuesta a casi 1.000 profesionales de TI y ciberseguridad de todo el mundo, destaca lo siguiente:
Fusión superficial vs desconexión real
El 75% de los encuestados considera que redes y ciberseguridad son disciplinas “totalmente integradas” o “altamente interconectadas”
Pero solo el 33% confía en poder gestionar realmente problemas que afectan a ambos campos
El 41% admite estar solo “moderadamente preparado”
Esta diferencia de preparación se traduce directamente en pérdidas económicas: en las organizaciones con alta complejidad de seguridad, el coste de una filtración de datos es 1,2 millones de dólares más alto de media que en las empresas con mejor coordinación interna.
¿Dónde están los puntos críticos?
La colaboración deja mucho que desear
Solo el 37% colabora “frecuente” o “siempre” entre equipos
El 34% lo hace solo “a veces”
El 23% trabaja conjuntamente aproximadamente la mitad del tiempo
La brecha de conocimiento es el principal culpable
Casi un 20% de los profesionales señala la falta de conocimiento como su mayor reto
Casi un 25% se ve lastrado por la mala coordinación interna
¿Por qué el problema es cada vez más urgente?
El 77% de los encuestados apunta al crecimiento explosivo en la complejidad de las amenazas como el principal motor del problema. Además, la adopción masiva de la nube, la normalización del trabajo remoto y la proliferación de dispositivos IoT están acelerando la necesidad de una integración profunda entre ambos campos.
Los seis puntos de integración más críticos
La investigación señala las áreas donde más se requiere experiencia cruzada:
Monitorización de redes y de seguridad
Configuración de cortafuegos
Detección y respuesta
Control de acceso
Formar equipos en estos ámbitos clave tiene un impacto inmediato.
¿Cómo romper el ciclo?
INE Security recomienda:
Plan de implementación en cuatro pasos: evaluación de habilidades → formación diversificada → medición del ROI → expansión de las prácticas exitosas
Refuerzo de la detección de amenazas: lograr una visibilidad total sobre la arquitectura de red y su impacto en seguridad, reduciendo el tiempo de respuesta ante incidentes
Optimización de costes: cada minuto de inactividad cuesta una media de 5.600 dólares; mejorar la respuesta e integrar operaciones reduce costes directamente
Transformación cultural: crear un lenguaje común entre equipos, reducir fricciones y aumentar la retención de talento
La conclusión: No es solo un problema de un departamento, sino un reto sistémico que afecta a la eficiencia operativa y los costes de seguridad de toda la organización. La formación cruzada ha pasado de ser un lujo a una necesidad.
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La verdadera dificultad en el ámbito de la ciberseguridad: el 75% dice que está integrado, pero solo el 33% está realmente preparado.
La brecha de conocimiento está desangrando a las empresas
Una investigación reciente de INE Security ha revelado una realidad dolorosa: los ámbitos de redes y ciberseguridad, que deberían trabajar estrechamente, en realidad sufren una gran brecha de colaboración.
El informe, basado en datos de una encuesta a casi 1.000 profesionales de TI y ciberseguridad de todo el mundo, destaca lo siguiente:
Fusión superficial vs desconexión real
Esta diferencia de preparación se traduce directamente en pérdidas económicas: en las organizaciones con alta complejidad de seguridad, el coste de una filtración de datos es 1,2 millones de dólares más alto de media que en las empresas con mejor coordinación interna.
¿Dónde están los puntos críticos?
La colaboración deja mucho que desear
La brecha de conocimiento es el principal culpable
¿Por qué el problema es cada vez más urgente?
El 77% de los encuestados apunta al crecimiento explosivo en la complejidad de las amenazas como el principal motor del problema. Además, la adopción masiva de la nube, la normalización del trabajo remoto y la proliferación de dispositivos IoT están acelerando la necesidad de una integración profunda entre ambos campos.
Los seis puntos de integración más críticos
La investigación señala las áreas donde más se requiere experiencia cruzada:
Formar equipos en estos ámbitos clave tiene un impacto inmediato.
¿Cómo romper el ciclo?
INE Security recomienda:
Plan de implementación en cuatro pasos: evaluación de habilidades → formación diversificada → medición del ROI → expansión de las prácticas exitosas
Refuerzo de la detección de amenazas: lograr una visibilidad total sobre la arquitectura de red y su impacto en seguridad, reduciendo el tiempo de respuesta ante incidentes
Optimización de costes: cada minuto de inactividad cuesta una media de 5.600 dólares; mejorar la respuesta e integrar operaciones reduce costes directamente
Transformación cultural: crear un lenguaje común entre equipos, reducir fricciones y aumentar la retención de talento
La conclusión: No es solo un problema de un departamento, sino un reto sistémico que afecta a la eficiencia operativa y los costes de seguridad de toda la organización. La formación cruzada ha pasado de ser un lujo a una necesidad.
Informe completo: learn.ine.com/report/wired-together