Dicho sea de paso, esta operación ha sido bastante contundente: la policía de Singapur acaba de congelar activos por 15.000 millones de dólares singapurenses (unos 8.000 millones de RMB) de una banda internacional de fraude telefónico, incluyendo propiedades, efectivo, yates, coches de lujo y un montón de vinos caros. Lo más importante es que este tipo, Chen Zhi, ya había sido perseguido antes por el Departamento de Justicia de EE. UU. por poseer 15.000 millones de dólares en Bitcoin. Ahora ya ha huido de Singapur.

Si este caso se confirma, ¿te imaginas el tamaño del pastel...? Si esos 15.000 millones de dólares en BTC en la cadena acaban siendo incautados realmente por Estados Unidos, el impacto en el mercado no sería nada pequeño. Algunos amigos preguntan: ¿qué lección deja esto para el sector? Pues simplemente recordar que, por grande que sea la fortuna, si su origen no es legítimo, tarde o temprano las autoridades globales llamarán a tu puerta.