Una persona que juega con futuros, ¿cómo puede volver a una vida normal? Sinceramente, es muy difícil. Tengo un amigo que al principio solo probaba con los futuros, tenía un capital de 300.000 y en unos días llegó a 2.000.000. En ese momento se creía Warren Buffett, pensaba que ganar dinero era facilísimo. Aunque luego, por apostar fuerte, ir all-in y aguantar posiciones, esos 2.000.000 se le esfumaron y volvió a cero, pero ya estaba enganchado. Todos los días pegado a la pantalla, sin comer ni dormir, decía que “ni un perro debería tocar los futuros”, pero en cuanto veía una oportunidad, era el primero en lanzarse. Los futuros, en el fondo, van de velocidad. Con apalancamientos de decenas de veces, si aciertas la tendencia, el capital sube como la espuma. Es más rápido que la bolsa, más emocionante que el juego, y se gana mucho, pero también se pierde a lo grande.
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Una persona que juega con futuros, ¿cómo puede volver a una vida normal? Sinceramente, es muy difícil. Tengo un amigo que al principio solo probaba con los futuros, tenía un capital de 300.000 y en unos días llegó a 2.000.000. En ese momento se creía Warren Buffett, pensaba que ganar dinero era facilísimo. Aunque luego, por apostar fuerte, ir all-in y aguantar posiciones, esos 2.000.000 se le esfumaron y volvió a cero, pero ya estaba enganchado. Todos los días pegado a la pantalla, sin comer ni dormir, decía que “ni un perro debería tocar los futuros”, pero en cuanto veía una oportunidad, era el primero en lanzarse. Los futuros, en el fondo, van de velocidad. Con apalancamientos de decenas de veces, si aciertas la tendencia, el capital sube como la espuma. Es más rápido que la bolsa, más emocionante que el juego, y se gana mucho, pero también se pierde a lo grande.