La verdad sobre la guerra de datos: no se trata de la ética, sino del control de la infraestructura.

Actualmente, las discusiones sobre la gobernanza de datos se centran en “ética de datos”, “protección de la privacidad” y “equidad en la IA”, pero estos argumentos solo rascan la superficie. El verdadero punto de contención nunca ha estado aquí.

El núcleo del problema

Aquellos que abogan por la “ética de los datos” en realidad están aceptando un hecho: la situación actual del monopolio de las infraestructuras por parte de las grandes tecnológicas de Europa y América. No están rompiendo este monopolio, sino que están utilizando la “moral” como un pretexto para disfrazar la situación.

Imagina esto: empresas como OpenAI y Google ya han dominado los mejores datos del mundo, la mayor capacidad de cálculo y el mejor poder de establecer estándares. Ahora están diciendo “vamos a implementar la IA de manera responsable” “proteger la privacidad”. En esencia, están asegurando su posición de monopolio.

¿Qué opina el realismo de datos?

Cambiando de perspectiva: El realismo de datos propone 5 puntos clave:

1. Los datos son la única interfaz que tenemos para conocer el mundo En lugar de discutir si se deben usar los datos, es mejor establecer una base de datos pública y estándares abiertos, para que las startups también puedan acceder a los datos en igualdad de condiciones. Así, la competencia en IA puede pasar de “quién tiene más datos” a “quién tiene el mejor modelo”.

2. La producción de datos tiene atributos geográficos y de poder Los datos no se generan de la nada, se almacenan, circulan y mantienen en instalaciones físicas concretas. Quien controle los centros de datos y los servidores, controla las reglas. El núcleo de la geopolítica está cambiando de petróleo y chips a la soberanía de datos.

3. Los datos hablan, pero no pueden ser manipulados Los datos de votación pueden ser manipulados, las tasas de mortalidad pueden ser ocultadas, pero eso precisamente demuestra que la realidad existe. La clave de la gobernanza de datos es prevenir la manipulación de datos y el fraude estadístico, no regular los datos en sí.

4. Capacidad de datos = Poder nacional La verdadera capacidad de datos de un país no se mide por cuántos datos de usuarios tiene, sino por si puede estandarizar, almacenar y calcular estos datos de manera independiente, sin depender de la cadena de suministro externa. Esto está directamente relacionado con la seguridad nacional. La influencia de Estados Unidos en el DFFT (Flujo libre pero confiable) es, en esencia, mantener su control global.

5. Al jugar con datos, es necesario ser realista No te pongas con esos marcos éticos vacíos. La clave es: cómo se logra la transparencia de datos, quién es responsable de la calidad de los datos y cómo se valoran los datos. Los incentivos financieros son más efectivos que las exhortaciones morales.

Significado real

Para los emprendedores: No te dejes intimidar por la “compliance ética”. El verdadero riesgo no está en la ética, sino en si tus datos dependen de la infraestructura de algún gigante.

Para los países: la soberanía de los datos no es un aislamiento, sino que se trata de tener el poder de palabra y el derecho a establecer estándares en la competencia global de datos.

Sobre la industria de la IA: Dejen de culparse mutuamente por la “ética de datos” y empiecen a centrarse en el verdadero problema: quien controle la infraestructura de datos, ganará la próxima década.