Últimamente el mercado está poniendo a todos muy ansiosos. Os voy a charlar un rato. Muchos sienten que tienen mala suerte, como si la mala racha estuviera encima, pero en realidad esto tiene mucho que ver con las palabras que usas habitualmente. El lenguaje suele influir en tu suerte. Por ejemplo, cuando sales de casa, no digas “me voy” o “voy por el camino”, mejor di: “voy a empezar mi viaje”. Tampoco digas siempre “estoy harto”, “estoy preocupado”, “estoy agotado”; cuanto más lo digas, más mala suerte tendrás y peor será tu estado de ánimo. Recuerda lo que te digo: las palabras tienen poder, son una forma de autosugestión. Como dice el refrán: “Una buena palabra abriga como tres inviernos, una palabra cruel hiere incluso en junio”. Desde un punto de vista esotérico, si transmites buena energía en tu día a día, la buena suerte te seguirá. Habla con los demás usando frases como: “no pasa nada”, “a ganar dinero”, “no es grave”, “todo irá bien”, etc.; si repites palabras positivas, tu aura irá cambiando poco a poco.

Todo lo que ocurre, ocurre para beneficiarte. Si tu camino en la inversión no va bien o si tienes problemas sentimentales, en realidad no importa cómo vivas tu vida, porque solo tienes poco más de 30.000 días. En la larga historia de la humanidad, no eres ni un grano de arena. ¿Sabes quién era el padre del padre de tu padre? Es como si nunca hubieras estado en este mundo, ¿verdad? Dentro de 100 años será igual contigo. Así que no te tomes la vida tan en serio. ¡La mayoría de la gente vive demasiado agobiada! Estamos aquí para disfrutar y para experimentar. Con el paso del tiempo, desaparecerás y también lo hará la gente a tu alrededor. Todo lo que ahora te preocupa o la gente que te importa acabará por desaparecer. No conviertas todos los aspectos de tu vida en un objetivo. Si te lo tomas como un juego, el resultado será mejor. Si te equivocas en algo, simplemente te has equivocado, no le des vueltas una y otra vez pensando “¿qué habría pasado si…?”. En la vida, es imposible acertar siempre. De hecho, aunque pudieras volver atrás, con la experiencia y mentalidad que tenías entonces, habrías tomado la misma decisión y el resultado no habría cambiado. Así que no mires atrás ni te critiques por lo que hiciste. Sé valiente y sigue adelante. Como digo yo, los adultos deben saber pasar página.

Las personas y cosas que te hicieron daño en el pasado, déjalas atrás. Aprende a soltar, no te desgastes, no te sacrifiques ni te encierres en una jaula que tú mismo dibujas. ¿Quién es realmente feliz en este mundo? Todos tienen sus propios problemas. Solo los que saben relativizar pueden ser felices. Si no te perdonas a ti mismo, te empujarás hacia la depresión y la enfermedad, y al final, solo tú lo sufrirás y nada cambiará. Pasar página no es para perdonar a otros, sino para liberarte a ti mismo. Recuerda: la vida es para experimentar, no para ser perfecta, porque nadie puede lograrlo. Los ricos tienen sus preocupaciones, los pobres también. Aprende poco a poco a aceptar tus sombras, perdona tus torpezas y mediocridad, permítete cometer errores, permítete fallar de vez en cuando y, aun así, da lo mejor de ti mismo con tus imperfecciones. Esa es la única manera de hacer las paces contigo mismo. Haz lo mejor que puedas y acepta que las cosas no siempre saldrán como deseas. ¡Ánimo, hermanos y hermanas!

2025.11.23
Er Ge del Norte