Masturbarse es la forma más económica de satisfacer el deseo sexual (lo mismo aplica para la masturbación femenina).
Si no te masturbas, tendrás que recurrir al amor, los encuentros casuales o incluso la prostitución para satisfacer tus necesidades sexuales.
Sin embargo, estas tres opciones, tanto en términos de tiempo, energía mental o dinero, suponen un coste mucho mayor que la masturbación.
Por eso, si queremos aprovechar nuestro valioso tiempo de juventud de manera eficiente, la masturbación es, sin duda, una asignatura fundamental en la vida.
Cómo masturbarse correctamente, cómo hacerlo con moderación, cómo controlar el ritmo o cómo disfrutarlo más, son cuestiones que requieren tiempo de estudio y aprendizaje.
Si dominas bien la masturbación, el placer que te puede proporcionar no es en absoluto inferior al del sexo.
Por tanto, la masturbación no es solo una cuestión fisiológica, sino también una lección importante en la gestión del tiempo de nuestra vida.
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Masturbarse es la forma más económica de satisfacer el deseo sexual (lo mismo aplica para la masturbación femenina).
Si no te masturbas, tendrás que recurrir al amor, los encuentros casuales o incluso la prostitución para satisfacer tus necesidades sexuales.
Sin embargo, estas tres opciones, tanto en términos de tiempo, energía mental o dinero, suponen un coste mucho mayor que la masturbación.
Por eso, si queremos aprovechar nuestro valioso tiempo de juventud de manera eficiente, la masturbación es, sin duda, una asignatura fundamental en la vida.
Cómo masturbarse correctamente, cómo hacerlo con moderación, cómo controlar el ritmo o cómo disfrutarlo más, son cuestiones que requieren tiempo de estudio y aprendizaje.
Si dominas bien la masturbación, el placer que te puede proporcionar no es en absoluto inferior al del sexo.
Por tanto, la masturbación no es solo una cuestión fisiológica, sino también una lección importante en la gestión del tiempo de nuestra vida.