El Oso de Bitcoin Pasa la Antorcha: Una Década de Escepticismo Termina, Pero el Debate Continúa

Warren Buffett acaba de Soltar su carta final a los accionistas, y se retirará como CEO de Berkshire a fin de año. Gran momento para Wall Street, pero ¿para las criptos? Marca la salida del crítico más vocal de las criptos y su socio igualmente feroz Charlie Munger.

Estos dos básicamente han pasado más de 10 años criticando a Bitcoin. Los comentarios de Buffett incluyen llamarlo un “espejismo” (2014), “mania de los tulipanes” (2017), y el icónico “veneno para ratas al cuadrado” (2018). Su razonamiento nunca vaciló: sin flujo de caja, sin valor intrínseco, solo especulación. Él dijo literalmente que incluso si le dieran todo el Bitcoin del mundo por $25, no lo aceptaría.

¿Munger? Se fue más duro—“asqueroso,” “estúpido,” “malévolo,” “mierda cripto.” En 2022 comparó las criptomonedas con una enfermedad venérea y deseó que se prohibieran de inmediato. Para él, ni siquiera se trataba de la valoración de activos; era una postura moral. La cripto disfrazó la codicia como idealismo, argumentó.

La ironía: Berkshire nunca tocó Bitcoin directamente, pero invirtió $750M en Nu Holdings (, el banco digital de Brasil ) antes de su IPO. Desde su cotización, Nu lanzó servicios de trading de criptomonedas y ETFs de Bitcoin, haciendo que Berkshire indirectamente apostara por el auge de las criptomonedas. No las monedas en sí, sino la infraestructura que las rodea.

Ahora que ambos están saliendo (Munger pasó en 2023), el mundo de las criptomonedas sigue avanzando. El dinero institucional está fluyendo, los ETFs se están multiplicando y los fondos soberanos están tomando posiciones. Una nueva generación está construyendo su propia tesis de inversión en activos digitales—exactamente el mundo que estas leyendas rechazaron.

Su escepticismo no detuvo las criptomonedas; solo hizo la historia más completa. Representaban el viejo orden; las criptomonedas representan una imaginación diferente. Era terminada, debate interminable.