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Bitcoin está entrando en uno de sus períodos más lentos después del halving en los últimos años, y Citigroup define el entorno actual como "halving-season chill" - enfriamiento después del halving.
El término describe una difícil combinación de un sentiment de mercado deprimido y retiros masivos de ETFs de Bitcoin spot; salidas que rivalizan con los peores meses desde principios de 2024.
Desde el 10 de octubre, los ETF de Bitcoin al contado en EE. UU. han registrado casi $4 mil millones en flujos de salida, acelerando la caída de la criptomoneda y aumentando el miedo en el mercado. Según Citi, aproximadamente $3.5 mil millones de esto se debe a noviembre, lo que coloca al mes en camino de repetir el récord negativo de febrero. El más afectado es el IBIT de BlackRock, que ha perdido más de $2 mil millones. Según los modelos de Citi, cada $1 mil millones en salidas de ETF presiona el precio de Bitcoin alrededor del 3.4%, creando un ciclo autosostenido: las ventas conducen a caídas, y las caídas conducen a nuevas ventas.
Este retroceso coincide con la fase históricamente débil del ciclo después del halving. Después de los explosivos rallys de 2023 y 2024, Bitcoin generalmente entra en un período de enfriamiento, con menor liquidez, menos compras impulsivas y reacciones más agudas a las turbulencias macroeconómicas. Este año no es una excepción. Las liquidaciones masivas de futuros en octubre causaron un golpe adicional a la psicología del mercado, enviando el índice de "Miedo y Codicia" a 11, en la zona de "miedo extremo". Incluso los poseedores a largo plazo, el factor estabilizador habitual, comenzaron a realizar ganancias.
El entorno macroeconómico aumenta aún más la presión. Citi señala que Bitcoin se está quedando atrás en comparación con varios indicadores económicos clave, con los que tradicionalmente tiene una fuerte correlación, una señal de que el apetito por el riesgo está disminuyendo en todo el sector financiero. Con el aumento de los retiros de ETF y la creciente incertidumbre, Bitcoin se encuentra peligrosamente cerca del objetivo a la baja de Citi para el final del año: $82,000.
Y aun así, Citi ve puntos potenciales de inflexión. La recuperación de los mercados de valores podría rápidamente elevar los ánimos también en los activos digitales, y cualquier claridad regulatoria significativa en EE. UU. podría reducir la cautela institucional. Algunos analistas afirman que los últimos reembolsos de ETF parecen más reordenamientos tácticos que un retiro permanente.
Sin embargo, por ahora Bitcoin permanece en una fase única de enfriamiento impulsada por ETF, una que altera el ritmo habitual después del halving y pone a prueba la paciencia de los inversores.