Recientemente encontré una investigación y descubrí un hecho bastante doloroso: esos jóvenes de Estados Unidos están entrando locamente en el mundo Cripto, pero no son creyentes en la tecnología.

En pocas palabras, es por la presión de la realidad.

💔 Primero veamos los datos: las casas están matando la esperanza de esta generación.

Desde 1984 hasta 2022, la relación entre los precios de las viviendas y los ingresos se ha disparado. ¿Cuál es la situación actual? Cada mes recibes un salario fijo, mientras ves cómo los números de los precios de las viviendas suben, y aunque hagas cuentas hasta quedarte sin manos, no puedes comprar una casa.

Este tipo de desesperación cambia a las personas. En el informe se llama "inquilinos desanimados" — como no pueden comprar, mejor que no se lo piensen.

🎲 Así que las criptomonedas se convirtieron en su "Sueño Americano 2.0"

Lo más mágico son aquellas personas con un patrimonio neto entre 50,000 y 300,000 dólares. ¿Demasiado pobres? No pueden pagar el enganche. ¿Demasiado ricos? Aún no califican para recibir subsidios. Están atrapados en el medio, entre dos fuegos.

¿Qué van a hacer? Dejar de ahorrar—porque ahorrar no tiene sentido. Volverse a poner todo en activos de alta volatilidad, arriesgando la vida por esa oportunidad de cambio. No es locura, es una forma desesperada de actuar.

🌍 Y esto no solo sucede en Estados Unidos.

La "generación de los tres desechos" de Corea del Sur (desechar el amor, el matrimonio y tener hijos), y la "generación de la iluminación" de Japón (que se rinde y no persigue lo material), se están concentrando en el mercado de criptomonedas.

Lo más sorprendente es que el informe también menciona la tendencia actual del "Quiet Quitting" (trabajar a media máquina). Los jóvenes han comenzado a sentir que esforzarse en el trabajo ya no es importante.

Cuando "trabajar duro para hacerse rico" se convierte en una broma, arriesgarse se convierte en la opción más racional. Suena absurdo, pero esa es la realidad.