La lección amarga que aprendí después de vender Amazon: por qué ahora me aferro firmemente a las acciones de salud.

En 2014, vendí las acciones de Amazon porque odiaba el Fire Phone. Pensé que era muy Satoshi, pero luego vi cómo Amazon subió 14 veces, qué dolor… Lo peor es que no solo perdí el precio de las acciones, sino también estos años de innovación imbatible de Amazon.

¿Cuál es la verdadera lección? No apuestes por las decisiones del fundador con una mentalidad a corto plazo. Amazon se atrevió a fracasar y por eso tiene minas de oro como AWS, Whole Foods y Prime. Así son las empresas lideradas por fundadores: a veces las nuevas ideas parecen estúpidas, pero dales tiempo y el resultado puede dar un giro.

Ahora aplico la misma lógica a TransMedics(TMDX). En 2023 adquirieron una aerolínea, mi primera reacción fue “¿qué idea tan mala, el margen de ganancia está arruinado?”. Las acciones se desplomaron a la mitad. Pero esta vez no vendí—decidí confiar en el fundador Waleed Hassanein.

Han pasado dos años, ¿cuál es el resultado? El precio de las acciones ha subido 3 veces desde el punto más bajo, y los ingresos por ventas se han duplicado. Ese departamento de aviación que pensé que era muy estúpido, ahora presta servicio al 78% de los trasplantes de órganos, y los ingresos logísticos han aumentado un 35%. El margen de beneficio neto ha alcanzado el 17%.

Lo que se ha comprendido en esencia: La mejor inversión no es apostar a las subidas y bajadas del precio de las acciones a corto plazo, sino creer que un fundador ambicioso puede convertir ideas que parecen poco fiables en huevos de oro. Esperar, observar y luego volver a apostar - esto es mucho más tranquilizador que apresurarse a vender.