¿Alguna vez te has preguntado por qué siguen ocurriendo las filtraciones de datos? Aquí está la incómoda verdad: la mayoría de las empresas acumulan datos que nunca utilizarán realmente.

Piénsalo. ¿Cada filtración de contraseñas en los últimos diez años? La misma historia. Alguien decidió almacenar credenciales que debieron permanecer efímeras. El patrón es obvio una vez que lo ves.

Ahí es donde entran los protocolos de prueba de conocimiento cero. En lugar de recolectar todo y esperar que tu seguridad se mantenga, ¿por qué no simplemente... no almacenar lo sensible? Verificar sin acumular. Concepto simple, pero le da la vuelta a todo el modelo de seguridad de datos.

La infraestructura de privacidad de Web3 no se trata solo de criptografía elegante. Se trata de romper la adicción a la recolección innecesaria de datos. Quizás sea hora de que dejemos de pretender que los honeypots centralizados son un riesgo aceptable.