Recién salieron los datos de inflación de la eurozona y no hay sorpresas: el IPC subyacente interanual de noviembre se mantuvo en 2.4%, exactamente lo que esperaba el mercado.
Este indicador, que excluye energía y alimentos (los más volátiles), sigue clavado en ese nivel desde el mes pasado. Ni sube ni baja. Para los que seguimos de cerca estos números, significa que la presión inflacionaria en Europa no está cediendo tanto como algunos querían ver.
Ahora bien, ¿qué implica esto para los mercados cripto? Pues que el BCE probablemente mantenga su postura cautelosa con las tasas de interés. Y cuando los bancos centrales no aflojan, los activos de riesgo (como Bitcoin y compañía) suelen sentir la presión.
Dato clave: 2.4% sigue siendo superior al objetivo del 2% del Banco Central Europeo. Mientras esa brecha exista, no esperen giros bruscos en política monetaria.
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Recién salieron los datos de inflación de la eurozona y no hay sorpresas: el IPC subyacente interanual de noviembre se mantuvo en 2.4%, exactamente lo que esperaba el mercado.
Este indicador, que excluye energía y alimentos (los más volátiles), sigue clavado en ese nivel desde el mes pasado. Ni sube ni baja. Para los que seguimos de cerca estos números, significa que la presión inflacionaria en Europa no está cediendo tanto como algunos querían ver.
Ahora bien, ¿qué implica esto para los mercados cripto? Pues que el BCE probablemente mantenga su postura cautelosa con las tasas de interés. Y cuando los bancos centrales no aflojan, los activos de riesgo (como Bitcoin y compañía) suelen sentir la presión.
Dato clave: 2.4% sigue siendo superior al objetivo del 2% del Banco Central Europeo. Mientras esa brecha exista, no esperen giros bruscos en política monetaria.