El entusiasmo por la IA sufre un golpe esta mañana. Se ha sabido que Microsoft acaba de recortar los objetivos de ventas para su división de software de IA—no es precisamente el mensaje de confianza que los inversores querían oír.

Mientras tanto, Nvidia está teniendo un comienzo difícil. Las acciones pasaron a números rojos en el mercado previo después de haber mostrado cifras positivas brevemente. El gigante de los chips ha sido el referente de las inversiones en infraestructura de IA, así que cualquier titubeo aquí provoca repercusiones.

El mercado en general también lo está notando. Los futuros del S&P 500 han perdido las ganancias iniciales y ahora cotizan planos o ligeramente a la baja. Una rotación clásica hacia la aversión al riesgo cuando las grandes tecnológicas tropiezan.

Para quienes siguen activos relacionados con la IA o tienen exposición tecnológica en su cartera, este cúmulo de noticias no es positivo. Microsoft reajustando expectativas + Nvidia perdiendo impulso = dudas sobre si las proyecciones de ingresos por IA eran demasiado optimistas. Algo a vigilar a medida que abran los mercados.