Los mercados de bonos están enviando señales de advertencia sobre la posible designación de Kevin Hassett como presidente de la Reserva Federal. Los inversores tradicionales de renta fija han expresado su preocupación ante funcionarios del Tesoro, cuestionando si su postura política es compatible con el mantenimiento de la estabilidad de precios.

El rechazo pone de manifiesto una creciente división en los círculos financieros. Mientras los operadores de bonos se preocupan por los riesgos inflacionarios, los inversores en criptomonedas dibujan un panorama completamente diferente: muchos aplauden a Hassett como candidato a presidente de la Fed. Esta reacción dividida revela cómo el sector tradicional y los defensores de los activos digitales ven la política monetaria con lentes totalmente distintos.

¿Qué hay detrás del entusiasmo de las cripto? El historial de Hassett sugiere un enfoque más orientado al crecimiento, que algunos creen que podría beneficiar a los activos de riesgo. Pero eso es precisamente lo que pone nerviosos a los inversores en bonos. Recuerdan lo que ocurrió la última vez que la Fed mantuvo una política laxa durante demasiado tiempo.

El debate pone de relieve una cuestión fundamental: ¿Puede un solo presidente de la Fed satisfacer a ambos bandos? ¿O estamos presenciando los primeros indicios de una batalla política que podría remodelar los mercados durante años?