Matt Sallee, de Tortoise Capital, está planteando un enfoque interesante sobre el auge de la infraestructura relacionada con la IA. Mientras los grandes actores tecnológicos están invirtiendo miles de millones en sistemas de energía y centros de datos, él sugiere una jugada contraria: ¿por qué perseguir a los nombres que todos vigilan cuando podrías posicionarte en el negocio de “picos y palas”?
¿Su lógica? Los proveedores de energía y los fabricantes de componentes podrían captar un crecimiento más fiable que los propios gigantes tecnológicos. Piénsalo: cuando cada “hyperscaler” necesita una capacidad energética masiva, las empresas que construyen turbinas, gestionan redes eléctricas y suministran componentes de hardware críticos se convierten en los ganadores inevitables. Menos riesgo mediático, más demanda estructural.
No es exactamente un concepto revolucionario (fiebre del oro, los vendedores de palas, ya conoces la historia), pero la magnitud del apetito energético de la IA hace que merezca la pena reconsiderarlo. Estamos hablando de un gasto en infraestructuras que supera con creces los ciclos tecnológicos anteriores. La pregunta para los inversores: ¿estás apostando por quién gana la carrera de la IA o por quién suministra el combustible para todos los que la corren?
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AirdropDreamBreaker
· hace17h
Genial, sigue siendo el viejo truco, la lógica de ganar dinero vendiendo palas.
Las empresas de energía y chips sí que son más estables, pero ¿no es demasiado tarde para entrar ahora?
Ya hay un montón de gente que se ha dado cuenta de este truco, ¿acaso hay poca competencia?
Me parto, otra vez la historia de la fiebre del oro, todo depende de quién reaccione más rápido.
En vez de perseguir a las empresas de moda, yo sigo apostando por las redes eléctricas y la infraestructura... eso sí que es fiable.
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LuckyBearDrawer
· hace17h
Otra vez con la misma vieja lógica: en vez de buscar oro, es mejor vender palas. Pero esta vez, si realmente se puede ganar dinero o no, dependerá de la suerte.
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DataBartender
· hace17h
Los que venden las palas siempre ganan más que los que buscan oro, no hay duda.
Observar la cadena de suministro de energía y chips ofrece sin duda más probabilidades de ganar sin esfuerzo.
En vez de apostar por quién ganará en IA, es mejor apostar por quién suministra energía a la IA... acepto esa lógica.
Entonces surge la pregunta: ¿siguen teniendo oportunidades las acciones energéticas de Europa y EE. UU.?
En esta era de acumulación frenética de chips, las propias empresas de chips lo están pasando mal... irónico.
Matt Sallee, de Tortoise Capital, está planteando un enfoque interesante sobre el auge de la infraestructura relacionada con la IA. Mientras los grandes actores tecnológicos están invirtiendo miles de millones en sistemas de energía y centros de datos, él sugiere una jugada contraria: ¿por qué perseguir a los nombres que todos vigilan cuando podrías posicionarte en el negocio de “picos y palas”?
¿Su lógica? Los proveedores de energía y los fabricantes de componentes podrían captar un crecimiento más fiable que los propios gigantes tecnológicos. Piénsalo: cuando cada “hyperscaler” necesita una capacidad energética masiva, las empresas que construyen turbinas, gestionan redes eléctricas y suministran componentes de hardware críticos se convierten en los ganadores inevitables. Menos riesgo mediático, más demanda estructural.
No es exactamente un concepto revolucionario (fiebre del oro, los vendedores de palas, ya conoces la historia), pero la magnitud del apetito energético de la IA hace que merezca la pena reconsiderarlo. Estamos hablando de un gasto en infraestructuras que supera con creces los ciclos tecnológicos anteriores. La pregunta para los inversores: ¿estás apostando por quién gana la carrera de la IA o por quién suministra el combustible para todos los que la corren?