Aquel año, cargando con una maleta destartalada, me vi zarandeado por la multitud en el metro de Shanghái; en el bolsillo solo me quedaban cinco billetes rojos y estaba endeudado hasta el cuello. ¿Quién se atrevía entonces a pensar en especular con criptomonedas? Tenía que contar con los dedos cada comida.

¿Pero sabes qué? Precisamente esos días de pobreza extrema me obligaron a idear la forma de vivir más simple pero más efectiva: no perseguir modas, no buscar emociones fuertes, solo seguir una media móvil, y así he llegado hasta hoy. Han pasado ocho años y este "método para perezosos" sigue funcionando.

**El mercado no es tu cajero automático**

He visto a demasiados compañeros mirando una docena de indicadores al día, desvelándose con el gráfico de 15 minutos, y al final su capital se reduce más rápido que nada. La verdad duele: cuanto más sofisticadas sean tus técnicas, más fácil es que te pierdas cuando el mercado se vuelve loco. ¿Cómo he aguantado todos estos años de tormentas? Sencillo: por perezoso—solo miro el gráfico diario y paso de todo lo demás.

**Mis cuatro trucos: simples a rabiar, pero eficaces**

**Primer truco: elijo monedas solo con una señal**

¿Cuál es la trampa en la que más caen los novatos? Quieren probar todas las monedas que ven. Yo ahora solo me fijo en una cosa: el MACD diario cruza al alza por encima del eje 0. ¿Por qué soy tan estricto? Porque estar por encima del eje 0 ya indica fortaleza, y en ese punto el cruce dorado tiene mucha más probabilidad de éxito que en cualquier otro. Antes también intenté "cazar suelos" por debajo del eje 0 y en siete de cada diez veces acabé perdiendo; ahora esto es una regla inquebrantable.

**Segundo truco: la media de 20 días es mi línea vital**

Eso de la media de 5, 10 o 60 días, para mí solo estorba. Con la de 20 días basta: si el precio está por encima, mantengo; si la pierde, me salgo. El año pasado, en el mercado bajista, en cuanto perdió la media de 20 días salí corriendo y reduje las pérdidas en un 40%. Este año también esperé a que el precio se asentara por encima antes de entrar, evitando varias caídas falsas.

¿Es simple? Sí. Pero hay muy pocos capaces de seguir estas reglas tan simples. El mercado no recompensa al más listo, solo deja a los más resistentes.