ZEC ha vuelto a repetir su viejo truco: el precio apenas rozó los 380 dólares y, al momento, lo tiraron abajo. Mirando los datos, el máximo de las últimas 24 horas fue 380 y el mínimo llegó a 308, una auténtica montaña rusa sin medias tintas.

Los veteranos del sector lo saben bien: ZEC es una moneda que nunca consigue levantar el mercado. Cada vez que da un poco de señales positivas, sube hasta los 380 más o menos y la presión de venta aparece como si estuviera todo pactado, haciendo que el precio se dé la vuelta inmediatamente. Con el tiempo, la gente ha aprendido la lección: en cuanto sube un poco, venden y se salen, nada de quedarse enganchados.

¿Dices que es la líder de las monedas de privacidad? ¿Que tiene una tecnología especial? Es cierto, ZEC tiene esa característica de privacidad y en sus primeros años también tuvo su momento de gloria, con instituciones prestando atención y de vez en cuando alguna noticia de colaboración. Pero el mercado parece que no lo compra. Si miras los datos de negociación, cuando el precio sube y el volumen aumenta, inmediatamente después aparece una vela bajista envolvente. Es evidente que alguien aprovecha las noticias para vender, sin ninguna intención de dejar que el precio rompa de verdad.

¿Por qué la gente ya no quiere jugar con ella? La razón es simple: la confianza se ha roto. Tras varias subidas seguidas de caídas, el patrón está clarísimo y los minoristas no son tontos. Aunque a corto plazo haya un cruce dorado en las EMA o aunque haya rumores de que Grayscale va a solicitar un ETF, la mayoría ya no cree que pueda tener una tendencia propia. Es el típico cuento de “que viene el lobo”: después de tantas veces, ya nadie se lo cree.

La situación ahora es que, tanto el equipo del proyecto como los grandes holders, si quieren sostener el precio o hacer subir el mercado, no consiguen atraer suficiente interés. En cuanto intentan tirar un poco para arriba, aún más gente aprovecha para salir de pérdidas, creando un círculo vicioso. ¿Es una moneda basura? De vez en cuando todavía da algún salto; ¿puede subir? Cada máximo es una oportunidad para huir.

Así que no te dejes engañar por las subidas a corto plazo. El problema de ZEC ahora no es la tecnología ni el concepto, es que la confianza se ha desvanecido. Perder el tiempo en una moneda así no merece la pena, mejor buscar proyectos con verdadero consenso y vitalidad. Al fin y al cabo, en un mercado alcista hay tantas oportunidades que no tiene sentido insistir con una moneda que “si no sube, la tiran”.

La leyenda sigue, pero los jugadores ya son otros. Si ZEC quiere volver a ganarse el mercado, con solo lanzar mensajes positivos y promesas vacías ya no basta. Cuando de verdad consiga mantenerse por encima de 380 y seguir subiendo, entonces ya hablaremos de consenso. Hasta entonces, vender en cuanto suba sigue siendo la estrategia más sensata para la mayoría. $ZEC ‌#广场发帖领$50