Mientras la Reserva Federal pulsa el botón de bajar los tipos de interés, el Banco de Japón, por el contrario, ha tirado inesperadamente de la palanca para subirlos.

La escena se asemeja a ver a dos gigantes en un tira y afloja: uno tira de la liquidez hacia la izquierda, el otro restringe la moneda hacia la derecha. El mercado, atrapado en medio, se convierte en un muelle: subidas explosivas seguidas de caídas bruscas, estabilización y luego movimientos laterales como si estuviera muerto. Muchos creen que esto denota falta de dirección, pero los traders veteranos lo saben bien: los movimientos realmente explosivos suelen gestarse en este tipo de torturas repetidas.

El periodo de estancamiento en la batalla política es precisamente la ventana clave para la revalorización del capital. La evolución de monedas principales como ETH refleja perfectamente las dudas y pruebas del capital global ante la diferencia de tipos de interés. Paciencia, las grandes jugadas aún se están gestando.