El Banco de Inglaterra y la Autoridad de Conducta Financiera acaban de presentar su hoja de ruta conjunta para impulsar el sector de las mutualidades. Este movimiento coordinado indica que ambos reguladores están alineando sus marcos para dar a las instituciones financieras cooperativas más margen de crecimiento. El plan abarca desde sociedades de crédito hipotecario hasta cooperativas de crédito, con el objetivo de modernizar normas que han frenado a estas entidades propiedad de sus miembros. Para un sector que ha estado operando bajo restricciones obsoletas, esta actualización regulatoria podría desbloquear nuevos flujos de capital y flexibilidad operativa. Habrá que estar atentos a cómo evoluciona esto en el panorama de las finanzas alternativas del Reino Unido.