Según datos recientes de encuestas, se espera que el peso mexicano se mantenga dentro de su habitual corredor de cotización hasta 2026. Los analistas proyectan que la moneda continuará moviéndose dentro de los mismos límites que ha mantenido durante aproximadamente una década.

Esta previsión sugiere una relativa estabilidad para la moneda de México a pesar de las incertidumbres económicas globales. La resiliencia del peso en los últimos diez años ha establecido un patrón consistente que los observadores del mercado esperan que continúe el próximo año.

Para los operadores que siguen monedas de mercados emergentes, esta proyección indica que el peso podría no experimentar movimientos dramáticos en ninguna dirección. El rango de la última década se ha convertido en un marco fiable para posicionarse, y esa estabilidad parece que probablemente se extienda al menos un año más según las expectativas actuales.