El mundo de la minería en Rusia está a punto de cambiar drásticamente. Aunque la minería hace tiempo que dejó de ser ilegal, las empresas mineras que realmente se han registrado y cumplido con los requisitos no llegan ni al 30%. El resto, o están minando con electricidad robada, o directamente ni saben que tienen que registrarse. Ahora el viceprimer ministro Alexander Novak ha dejado claro que el año que viene van en serio: la minería con robo de electricidad llevará directamente a responsabilidad penal, y el resto de infracciones tampoco se librarán de sanciones administrativas.

En resumen, quieren controlar totalmente todo el flujo de monedas digitales. Es probable que las granjas mineras no registradas estén ahora muy nerviosas, sobre todo porque en algunas regiones ya hay escasez de electricidad y se ha empezado a prohibir la minería. Esta vez no es una simple advertencia: tanto a nivel legislativo como de aplicación de la ley, todo se está volviendo mucho más estricto. Parece que los días de crecimiento salvaje están llegando a su fin.