La Casa Blanca acaba de publicar una nueva orden ejecutiva dirigida a lo que llaman "exceso de control" en las regulaciones estatales de IA. La administración del presidente Trump está reaccionando contra lo que ven como un mosaico de reglas conflictivas que podrían frenar la innovación en el sector de la inteligencia artificial.

Este movimiento está claramente dirigido a crear un marco regulatorio más unificado—o al menos a impedir que los estados implementen restricciones que el gobierno federal considere demasiado restrictivas. La orden menciona específicamente preocupaciones sobre las regulaciones estatales "excesivas" que podrían obstaculizar el desarrollo tecnológico y el crecimiento económico.

Para quienes están en el espacio de las criptomonedas y blockchain, esto importa porque la IA y la tecnología descentralizada a menudo se cruzan. La claridad regulatoria (o la falta de ella) a nivel estatal versus federal afecta todo, desde sistemas de trading algorítmico hasta protocolos DeFi impulsados por IA. Un panorama regulatorio fragmentado hace que cumplir con las normativas sea una pesadilla para las empresas que operan en múltiples jurisdicciones.

La industria tecnológica ha estado haciendo lobby para la preeminencia federal en las reglas de IA durante meses, argumentando que las leyes estatales inconsistentes crean cargas de cumplimiento imposibles. Esta orden ejecutiva parece ser la respuesta de la administración a esas preocupaciones. Queda por ver si realmente impide que los estados avancen con sus propios marcos de gobernanza de IA—al fin y al cabo, las órdenes ejecutivas no son legislación.