Desde la perspectiva semanal, las sombras actuales aún no son suficientes para constituir una resistencia efectiva.

En cambio, en el gráfico diario, la última banda de resistencia es la clave. Sin embargo, en términos de ciclo de tiempo, esta resistencia tiene una duración muy corta, por lo que la presión de los vendedores atrapados probablemente no sea demasiado grande. Esto significa que la resistencia a la ruptura podría no ser tan fuerte como se imagina.

La cuestión ahora es: ¿el oro y la plata pueden alternarse para alcanzar nuevos máximos? Estos dos metales preciosos han mostrado un comportamiento divergente en las últimas semanas, uno sube y otro corrige, y su ritmo no es muy consistente. Si en el futuro logran formar una cierta sincronización, será interesante. Especialmente en un momento en que la política de la Reserva Federal y la dirección del dólar son inciertas, la percepción de refugio de los metales preciosos podría ser reevaluada.

Es importante prestar atención al volumen de operaciones. Si la ruptura de la resistencia viene acompañada de un aumento en el volumen, eso sería una verdadera ruptura; si solo es una subida suave, podría ser solo una falsa alarma.