Los ataques cuánticos a las firmas ECDSA/Schnorr de Bitcoin siguen siendo un riesgo teórico a largo plazo, con un consenso de expertos que sugiere décadas de margen para una preparación cuidadosa y no disruptiva.
Los esquemas de firma basados en hash, incluyendo construcciones estandarizadas por NIST como SPHINCS+, ofrecen una fuerte seguridad post-cuántica, manteniéndose filosófica y arquitectónicamente coherentes con los fundamentos conservadores y centrados en hash de Bitcoin.
Aunque persisten desafíos como el aumento en el tamaño de las firmas y la complejidad en la gestión de estado, enfoques de migración por fases—mediante bifurcaciones suaves, actualizaciones a nivel de wallet y modelos híbridos de firma—proporcionan un camino realista y gobernable hacia la resiliencia post-cuántica.
La exposición a largo plazo de Bitcoin a la computación cuántica destaca las firmas basadas en hash (HBS) como una vía creíble de actualización post-cuántica, dado su dependencia en suposiciones de seguridad de funciones hash que se alinean estrechamente con el diseño del protocolo existente de Bitcoin.
Amenazas cuánticas
A medida que avanza la computación cuántica, la pregunta de si las máquinas cuánticas pueden romper Bitcoin vuelve periódicamente a la atención pública. La mayoría de los investigadores y analistas de la industria coinciden en que la computación cuántica todavía está lejos de poder romper los algoritmos de firma centrales de Bitcoin, aunque existe la posibilidad teórica. El modelo de propiedad de Bitcoin se basa en firmas ECDSA/Schnorr, y las computadoras cuánticas podrían usar el algoritmo de Shor para acelerar la resolución de problemas de logaritmos discretos. Esto implica que máquinas cuánticas suficientemente poderosas podrían, en teoría, derivar claves privadas a partir de claves públicas expuestas y falsificar firmas para mover fondos. Este riesgo a largo plazo ha impulsado al ecosistema a planear proactivamente defensas post-cuánticas en lugar de esperar una crisis repentina.
El CEO de Blockstream, Adam Back, ha señalado que Bitcoin probablemente tenga más de veinte años antes de que los ataques cuánticos se conviertan en una amenaza realista, ofreciendo una ventana de preparación mucho mayor que la que sugieren muchas previsiones pesimistas.
Figura 1: Diagrama esquemático de la vulnerabilidad cuántica de la clave privada en las firmas ECDSA/Schnorr de Bitcoin
Origen de la propuesta
La discusión proviene de un artículo revisado por los investigadores de Blockstream Mikhail Kudinov y Jonas Nick, quienes analizaron varias posibles vías de seguridad post-cuántica para Bitcoin. El artículo presta especial atención a las firmas basadas en hash, argumentando que estos esquemas son prometedores porque su seguridad depende únicamente de suposiciones sobre funciones hash—suposiciones ya profundamente integradas en el diseño de Bitcoin. Esta compatibilidad, argumentan, hace que las firmas basadas en hash sean una opción creíble para la era post-cuántica.
FIRMAS BASADAS EN HASH
Las firmas basadas en hash (HBS) son una clase de firmas digitales que confían en las propiedades de las funciones hash—unicidad y resistencia a colisiones—en lugar de suposiciones matemáticas como los logaritmos discretos en curvas elípticas. Esquemas como SPHINCS+, ahora parte del estándar de firma post-cuántico de NIST, han pasado por una extensa revisión criptográfica y son generalmente consideradas con fundamentos teóricos sólidos para un diseño resistente a la cuántica.
Al aumentar las longitudes de salida de hash y usar construcciones bien estudiadas, estos esquemas pueden mantener márgenes de seguridad fuertes incluso en presencia de capacidades de fuerza bruta aceleradas por la cuántica.
DEBATES SOBRE COMPATIBILIDAD
Aunque HBS es una alternativa conceptualmente limpia para el post-cuántico, la integración técnica en Bitcoin sigue siendo un debate abierto. Las preguntas clave planteadas en investigaciones y discusiones mediáticas incluyen:
¿Cómo equilibrar el tamaño de la firma con los costos de datos en cadena?
¿Debería Bitcoin soportar múltiples variantes de HBS o estandarizar en una?
¿Sería necesaria una verificación histórica o un seguimiento adicional del estado?
Estos temas siguen siendo áreas activas de discusión y no han alcanzado consenso en ingeniería.
VENTAJAS PRINCIPALES
Los apoyadores resaltan varias ventajas:
Suposiciones de seguridad alineadas— HBS confía únicamente en funciones hash, que ya son fundamentales en la arquitectura de Bitcoin.
Amplia criptanálisis— varios esquemas basados en hash han pasado por la estandarización de NIST y años de escrutinio, fortaleciendo la confianza en su resistencia a largo plazo.
Compatibilidad con el protocolo— en principio, las firmas basadas en hash pueden introducirse mediante tipos de salida bifurcados por soft-fork sin interrumpir las reglas de consenso existentes.
En comparación con esquemas basados en retículas, que introducen suposiciones matemáticas complejas y mayores cargas de implementación, HBS a menudo se considera más filosóficamente alineado con los principios minimalistas y conservadores del diseño de Bitcoin.
CONCEPTOS ERRÓNEOS PÚBLICOS
Los titulares de los medios a menudo amplifican el miedo afirmando que “la wallet de Satoshi será la primera en ser atacada por cuántica.” Aunque las primeras wallets Pay-To-Public-Key (P2PK) exponen claves públicas y, por lo tanto, enfrentan un riesgo cuántico mayor en teoría, la situación es más matizada. No todas las wallets tempranas comparten este diseño, y estos riesgos pueden mitigarse mediante herramientas de migración, mecanismos de refirma y actualizaciones coordinadas a nivel de wallet.
El problema es serio, pero no insuperable, y ciertamente no una catástrofe inmediata.
DESAFÍOS DE IMPLEMENTACIÓN
Implementar HBS en Bitcoin enfrenta desafíos de ingeniería genuinos:
Firmas grandes— las firmas basadas en hash son significativamente mayores que las firmas Schnorr actuales, alcanzando a menudo varios kilobytes. Esto afecta la propagación de bloques, la validación y las tarifas de usuario.
Gestión de estado— algunos esquemas HBS requieren rastrear el uso de claves, complicando flujos de trabajo con múltiples dispositivos y firmas offline.
Estos problemas son solucionables, pero requieren un diseño cuidadoso, discusión de varios años y pruebas rigurosas.
RUTAS DE MIGRACIÓN
Las comunidades de medios y desarrolladores han delineado varias rutas de migración potenciales:
Actualizaciones a nivel de protocolo— introduciendo nuevos tipos de salida que soporten firmas post-cuánticas mediante bifurcaciones suaves.
Migración a nivel de wallet— solicitando a los usuarios mover fondos de direcciones heredadas potencialmente expuestas a nuevas direcciones resistentes a la cuántica.
Mecanismos híbridos— requiriendo temporalmente firmas clásicas y post-cuánticas para reducir la ventana de vulnerabilidad durante la transición.
Estas rutas siguen en discusión y experimentación, pero demuestran el enfoque proactivo del ecosistema ante el riesgo cuántico a largo plazo.
Figura 2: Diagrama esquemático de la migración del sistema de firmas de Bitcoin (Old → New)
CONSEJO Y LÍNEA TEMPORAL
La comunidad de Bitcoin es conservadora por diseño. Cualquier actualización del protocolo—especialmente una que modifique los sistemas de firma—requiere largos períodos de revisión pública, pruebas y consenso social.
En consecuencia, la mayoría de los expertos coinciden en que las computadoras cuánticas capaces de romper las firmas de Bitcoin siguen siendo una preocupación a largo plazo—no una amenaza inminente. Este cronograma extendido permite al ecosistema prepararse metódicamente en lugar de apresurarse con soluciones inciertas o inmaduras.
CONCLUSIÓN
Las firmas basadas en hash representan una dirección post-cuántica que se alinea estrechamente con el modelo de seguridad y la filosofía de diseño existentes en Bitcoin. Su aparición como candidato serio marca un cambio en la conversación de la industria—de narrativas de miedo especulativo hacia una planificación concreta de ingeniería y gobernanza del protocolo.
HBS no es una solución única y definitiva, sino un camino evolutivo a largo plazo, que madurará a través de investigación de protocolos, herramientas de migración, coordinación comunitaria y estandarización.
Frente a la eventual realidad de la computación cuántica, el ecosistema de Bitcoin ya está tomando pasos medidos y técnicamente fundamentados—un indicador de la resiliencia a largo plazo de la red.
Leer más:
La amenaza cuántica: ¿Podría Bitcoin ser vulnerado?
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〈Firmas basadas en hash y el camino post-cuántico de Bitcoin〉Este artículo fue publicado por primera vez en 《CoinRank》.
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Firmas basadas en hash y el camino post-cuántico de Bitcoin
Los ataques cuánticos a las firmas ECDSA/Schnorr de Bitcoin siguen siendo un riesgo teórico a largo plazo, con un consenso de expertos que sugiere décadas de margen para una preparación cuidadosa y no disruptiva.
Los esquemas de firma basados en hash, incluyendo construcciones estandarizadas por NIST como SPHINCS+, ofrecen una fuerte seguridad post-cuántica, manteniéndose filosófica y arquitectónicamente coherentes con los fundamentos conservadores y centrados en hash de Bitcoin.
Aunque persisten desafíos como el aumento en el tamaño de las firmas y la complejidad en la gestión de estado, enfoques de migración por fases—mediante bifurcaciones suaves, actualizaciones a nivel de wallet y modelos híbridos de firma—proporcionan un camino realista y gobernable hacia la resiliencia post-cuántica.
La exposición a largo plazo de Bitcoin a la computación cuántica destaca las firmas basadas en hash (HBS) como una vía creíble de actualización post-cuántica, dado su dependencia en suposiciones de seguridad de funciones hash que se alinean estrechamente con el diseño del protocolo existente de Bitcoin.
Amenazas cuánticas
A medida que avanza la computación cuántica, la pregunta de si las máquinas cuánticas pueden romper Bitcoin vuelve periódicamente a la atención pública. La mayoría de los investigadores y analistas de la industria coinciden en que la computación cuántica todavía está lejos de poder romper los algoritmos de firma centrales de Bitcoin, aunque existe la posibilidad teórica. El modelo de propiedad de Bitcoin se basa en firmas ECDSA/Schnorr, y las computadoras cuánticas podrían usar el algoritmo de Shor para acelerar la resolución de problemas de logaritmos discretos. Esto implica que máquinas cuánticas suficientemente poderosas podrían, en teoría, derivar claves privadas a partir de claves públicas expuestas y falsificar firmas para mover fondos. Este riesgo a largo plazo ha impulsado al ecosistema a planear proactivamente defensas post-cuánticas en lugar de esperar una crisis repentina.
El CEO de Blockstream, Adam Back, ha señalado que Bitcoin probablemente tenga más de veinte años antes de que los ataques cuánticos se conviertan en una amenaza realista, ofreciendo una ventana de preparación mucho mayor que la que sugieren muchas previsiones pesimistas.
Figura 1: Diagrama esquemático de la vulnerabilidad cuántica de la clave privada en las firmas ECDSA/Schnorr de Bitcoin
Origen de la propuesta
La discusión proviene de un artículo revisado por los investigadores de Blockstream Mikhail Kudinov y Jonas Nick, quienes analizaron varias posibles vías de seguridad post-cuántica para Bitcoin. El artículo presta especial atención a las firmas basadas en hash, argumentando que estos esquemas son prometedores porque su seguridad depende únicamente de suposiciones sobre funciones hash—suposiciones ya profundamente integradas en el diseño de Bitcoin. Esta compatibilidad, argumentan, hace que las firmas basadas en hash sean una opción creíble para la era post-cuántica.
FIRMAS BASADAS EN HASH
Las firmas basadas en hash (HBS) son una clase de firmas digitales que confían en las propiedades de las funciones hash—unicidad y resistencia a colisiones—en lugar de suposiciones matemáticas como los logaritmos discretos en curvas elípticas. Esquemas como SPHINCS+, ahora parte del estándar de firma post-cuántico de NIST, han pasado por una extensa revisión criptográfica y son generalmente consideradas con fundamentos teóricos sólidos para un diseño resistente a la cuántica. Al aumentar las longitudes de salida de hash y usar construcciones bien estudiadas, estos esquemas pueden mantener márgenes de seguridad fuertes incluso en presencia de capacidades de fuerza bruta aceleradas por la cuántica.
DEBATES SOBRE COMPATIBILIDAD
Aunque HBS es una alternativa conceptualmente limpia para el post-cuántico, la integración técnica en Bitcoin sigue siendo un debate abierto. Las preguntas clave planteadas en investigaciones y discusiones mediáticas incluyen:
¿Cómo equilibrar el tamaño de la firma con los costos de datos en cadena?
¿Debería Bitcoin soportar múltiples variantes de HBS o estandarizar en una?
¿Sería necesaria una verificación histórica o un seguimiento adicional del estado?
Estos temas siguen siendo áreas activas de discusión y no han alcanzado consenso en ingeniería.
VENTAJAS PRINCIPALES
Los apoyadores resaltan varias ventajas:
Suposiciones de seguridad alineadas— HBS confía únicamente en funciones hash, que ya son fundamentales en la arquitectura de Bitcoin.
Amplia criptanálisis— varios esquemas basados en hash han pasado por la estandarización de NIST y años de escrutinio, fortaleciendo la confianza en su resistencia a largo plazo.
Compatibilidad con el protocolo— en principio, las firmas basadas en hash pueden introducirse mediante tipos de salida bifurcados por soft-fork sin interrumpir las reglas de consenso existentes.
En comparación con esquemas basados en retículas, que introducen suposiciones matemáticas complejas y mayores cargas de implementación, HBS a menudo se considera más filosóficamente alineado con los principios minimalistas y conservadores del diseño de Bitcoin.
CONCEPTOS ERRÓNEOS PÚBLICOS
Los titulares de los medios a menudo amplifican el miedo afirmando que “la wallet de Satoshi será la primera en ser atacada por cuántica.” Aunque las primeras wallets Pay-To-Public-Key (P2PK) exponen claves públicas y, por lo tanto, enfrentan un riesgo cuántico mayor en teoría, la situación es más matizada. No todas las wallets tempranas comparten este diseño, y estos riesgos pueden mitigarse mediante herramientas de migración, mecanismos de refirma y actualizaciones coordinadas a nivel de wallet. El problema es serio, pero no insuperable, y ciertamente no una catástrofe inmediata.
DESAFÍOS DE IMPLEMENTACIÓN
Implementar HBS en Bitcoin enfrenta desafíos de ingeniería genuinos:
Firmas grandes— las firmas basadas en hash son significativamente mayores que las firmas Schnorr actuales, alcanzando a menudo varios kilobytes. Esto afecta la propagación de bloques, la validación y las tarifas de usuario.
Gestión de estado— algunos esquemas HBS requieren rastrear el uso de claves, complicando flujos de trabajo con múltiples dispositivos y firmas offline.
Estos problemas son solucionables, pero requieren un diseño cuidadoso, discusión de varios años y pruebas rigurosas.
RUTAS DE MIGRACIÓN
Las comunidades de medios y desarrolladores han delineado varias rutas de migración potenciales:
Actualizaciones a nivel de protocolo— introduciendo nuevos tipos de salida que soporten firmas post-cuánticas mediante bifurcaciones suaves.
Migración a nivel de wallet— solicitando a los usuarios mover fondos de direcciones heredadas potencialmente expuestas a nuevas direcciones resistentes a la cuántica.
Mecanismos híbridos— requiriendo temporalmente firmas clásicas y post-cuánticas para reducir la ventana de vulnerabilidad durante la transición.
Estas rutas siguen en discusión y experimentación, pero demuestran el enfoque proactivo del ecosistema ante el riesgo cuántico a largo plazo.
Figura 2: Diagrama esquemático de la migración del sistema de firmas de Bitcoin (Old → New)
CONSEJO Y LÍNEA TEMPORAL
La comunidad de Bitcoin es conservadora por diseño. Cualquier actualización del protocolo—especialmente una que modifique los sistemas de firma—requiere largos períodos de revisión pública, pruebas y consenso social. En consecuencia, la mayoría de los expertos coinciden en que las computadoras cuánticas capaces de romper las firmas de Bitcoin siguen siendo una preocupación a largo plazo—no una amenaza inminente. Este cronograma extendido permite al ecosistema prepararse metódicamente en lugar de apresurarse con soluciones inciertas o inmaduras.
CONCLUSIÓN
Las firmas basadas en hash representan una dirección post-cuántica que se alinea estrechamente con el modelo de seguridad y la filosofía de diseño existentes en Bitcoin. Su aparición como candidato serio marca un cambio en la conversación de la industria—de narrativas de miedo especulativo hacia una planificación concreta de ingeniería y gobernanza del protocolo.
HBS no es una solución única y definitiva, sino un camino evolutivo a largo plazo, que madurará a través de investigación de protocolos, herramientas de migración, coordinación comunitaria y estandarización.
Frente a la eventual realidad de la computación cuántica, el ecosistema de Bitcoin ya está tomando pasos medidos y técnicamente fundamentados—un indicador de la resiliencia a largo plazo de la red.
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