Las últimas señales del Banco de Japón sugieren que los aumentos de tasas podrían persistir mucho más allá del umbral del 0,75%. En lugar de alcanzar un pico cerca de ese nivel como algunos inicialmente esperaban, los funcionarios del BOJ están indicando que se avecina un ciclo de endurecimiento más prolongado. Este cambio importa para los mercados de criptomonedas: cuando los bancos centrales extienden los aumentos de tasas, generalmente se estrecha la liquidez a nivel mundial y puede suprimir el apetito por activos más riesgosos. El giro hawkish del BOJ añade otra capa de presión macroeconómica a vigilar, especialmente mientras otras economías importantes navegan sus propios caminos para combatir la inflación.