Construir un DEX con marca separada como un exchange centralizado presenta una paradoja interesante: es tanto una ventaja como un desafío. Por un lado, una marca dedicada puede establecer una identidad clara en el mercado y atraer segmentos de usuarios específicos. Por otro lado, fragmenta recursos y crea una complejidad operacional adicional.

El verdadero diferenciador finalmente se reduce a la ejecución. En un mercado saturado, la supervivencia pertenece a los equipos que se centran en ofrecer un producto verdaderamente excelente. No promesas, no marketing engañoso: una plataforma que funciona a la perfección, ofrece una experiencia de usuario superior y resuelve problemas reales mejor que la competencia. Cuando un producto es verdaderamente competente y pulido, no necesita mucha explicación. Habla por sí mismo a través de la adopción de usuarios y el crecimiento del ecosistema.

Esto se aplica a cualquier proyecto Web3: ya sea que estés lanzando un DEX, protocolo o plataforma de trading, la ventaja competitiva radica en un enfoque implacable en la calidad del producto y la experiencia del usuario, en lugar de solo en la gestión de marca.