La tragedia de la hora de despertar, anoche las acciones estadounidenses, el oro y Bitcoin cayeron en picada.

La explicación sencilla es: lo que todos pensaban como la “gran fiesta de recortes de tasas” puede que ya no sea, una bofetada de agua fría de la Reserva Federal los despertó.

Originalmente, el mercado apostaba a que la Reserva Federal recortaría tasas sin reducir la política monetaria, por lo que los precios de los activos (oro en 4300, Bitcoin en 9 millones) se inflaron hasta niveles históricos. Pero anoche, varios altos dirigentes de la Fed salieron de repente con “duras palabras”, diciendo que la inflación sigue siendo obstinada y que están en contra de los recortes o que mantendrán la política restrictiva.

Esto provocó dos consecuencias fatales:

1. Colapso de las expectativas (quebrado el estado de ánimo): Es como si pensabas que la bonificación de fin de año estaba asegurada, y de repente el jefe dice “hay que esperar un poco más”, causando una gran decepción. El mercado de repente se dio cuenta de que el dinero en el futuro quizás no sea tan fácil de conseguir, y las tasas de interés permanecerán altas por mucho tiempo.

2. Juego de los cobardes (lo mejor es salir primero): Debido a que los precios están en niveles relativamente altos, cuando el tono del mercado cambia (el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense se dispara), los fondos para evitar riesgos venden rápidamente sin pensar, causando una caída generalizada.

En definitiva, no es que las noticias sean demasiado malas, sino que el mercado pensaba demasiado optimistamente antes, y ahora está pagando la deuda de ese exceso de optimismo.