La caída de LUNA me hizo ver una verdad brutal: muchas de las personas que parecen tener éxito en línea en realidad no tienen tanta inteligencia ni juicio.

Solo de pensarlo, es irónico: esas personas con altos valores, capital riesgo de primer nivel, grandes fondos, en realidad han sido golpeadas en la cara. Estos deberían ser los jugadores que mejor detectan los riesgos, pero al final, todavía terminan siendo los afectados.

He discutido anteriormente con amigos del sector sobre la lógica del colapso de LUNA, y la conclusión fue muy clara: esta estafa en realidad no tiene mucho contenido técnico. El problema es que, incluso el dinero más inteligente puede ser secuestrado por la avaricia, y la diferencia de información y el efecto de grupo son suficientes para destruir decisiones racionales. Este incidente, en esencia, ha expuesto que en todo el ecosistema, incluso los títulos más grandes pueden fallar ante un cisne negro.