Al observar la posición de American Dream, el enfoque de marketing es sorprendentemente similar al que intentó housecoin—ambos apuntando a captar la atención del público minorista mediante narrativas accesibles. El proyecto parece apostar por las mismas mecánicas de atractivo: premisa fácil de entender, mensajes centrados en la comunidad y accesibilidad al mercado amplio. Si logrará mantenerse depende menos de la innovación y más de una gestión sostenida del bombo. Vale la pena estar atento a cómo se diferencia una vez que pase el entusiasmo inicial.