Las fondos en la cuenta se congelan repentinamente, y llaman a las autoridades—esta escena sucede en el mundo de las criptomonedas con tanta frecuencia que llega a ser desalentadora. Algunas personas caen en pesadillas de un día para otro, pero otras logran salir airosas. ¿Cuál es la diferencia? Está en si sabes cómo responder.

Al comunicarte con las autoridades, hay 3 frases que nunca debes decir, y 3 que debes aclarar claramente.

Nunca digas "Sé que esto es ilegal"—esta declaración autoincriminatoria te condenará directamente. ¿Qué deberías decir? "Esto es mi gestión personal de activos virtuales, la ley puede no protegerme, pero esto no tiene nada que ver con lavado de dinero o estafas, no he destruido el orden financiero."

No te asustes por la idea de "devolver todo el dinero" y aceptes sin dudar—eso solo te pondrá en una posición pasiva. La actitud correcta es: "Lo adquirí de buena fe, desconozco el origen de los fondos. Estoy dispuesto a coordinar y discutir una solución razonable de devolución con la parte afectada."

Tampoco te dejes intimidar por la amenaza de "antecedentes penales"—decir que cooperas de inmediato solo te hará parecer culpable. En los momentos en que debes ser firme, sé firme: "Ya he proporcionado pruebas completas, coopero activamente con la investigación, no soy sospechoso, ¿de dónde saldrían antecedentes penales? A menos que se me considere el titular de la cuenta involucrada, no pueden congelar mis otras cuentas normales."

En definitiva, la mejor protección sigue siendo la prevención. Los 5 pasos de revisión antes de emitir monedas realmente no se pueden omitir—desde la fuente de fondos, los contrapartes, las etiquetas en la cadena, hasta los receptores fuera de la cadena, cada paso debe revisarse. Cuanto antes establezcas este hábito, más fácil será evitar problemas posteriores.