El Banco Central de Japón está a punto de cambiar. El 19 de diciembre podría convertirse en un punto de inflexión para los mercados de capital globales.
Se espera que el banco central suba las tasas hasta el 0,75%, lo que parece solo 25 puntos básicos, pero ¿qué significa esto en realidad? La era de tasas cero de 30 años está en riesgo de desmoronarse. Durante estos 30 años, Japón ha sido un exportador neto de liquidez global: el dinero fluía constantemente hacia las acciones estadounidenses y los mercados emergentes a través de operaciones de arbitraje en yenes. ¿El tamaño? Entre 3 y 4 billones de dólares, imagina qué pasaría si ese dinero comenzara a fluir en la dirección opuesta.
Ahora, el rendimiento de los bonos a 10 años de Japón ya ha alcanzado el 1,9%, muy cerca del 2%. Si rompe esa línea, el precio de los bonos caerá, las garantías se reducirán y la estructura de apalancamiento empezará a tambalearse. Los inversores no tendrán otra opción que vender activos en su poder—acciones estadounidenses, mercados emergentes, activos criptográficos—una cadena de reacciones en cadena. Incluso las acciones chinas A-shares no podrán mantenerse al margen.
Pero siempre hay ganadores en el mercado. Los bonos chinos, los activos denominados en renminbi y las acciones con altos dividendos podrían beneficiarse. El oro podría sufrir una caída a corto plazo, pero la lógica a largo plazo no ha cambiado; sigue siendo la última reserva de refugio.
La gran incógnita aún no se ha revelado: ¿realmente el Banco Central de Japón presionará ese botón? Los mercados de capital globales ahora parecen contener la respiración, esperando la respuesta del 19 de diciembre.
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AirdropHunterKing
· 12-18 03:42
3-4 billones de yuan en flujo inverso? ¡Madre mía, en esta ola realmente hay que proteger bien las direcciones de las carteras, parece que va a haber una sacudida!
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PhantomMiner
· 12-17 14:27
Espera, ¿una inversión de 3-4 billones de dólares en flujo inverso? Esto realmente hará temblar al mercado de criptomonedas... El 19 de diciembre tengo que mantener bien mis posiciones.
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PrivacyMaximalist
· 12-16 23:09
Vaya, otro "punto de inflexión global", la verdad es que ya empieza a cansar, pero esta vez la acción del Banco de Japón ha sido realmente dura.
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WalletWhisperer
· 12-16 23:09
¿La inversión de 3-4 billones de dólares en flujo inverso? Vaya, si eso realmente cae, ETH probablemente se arrodillará, y también dependerá de si el Banco de Japón se atreve a actuar realmente
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All-InQueen
· 12-16 23:04
¿Flujo inverso de 3-4 billones de dólares? Vaya... El mundo de las criptomonedas va a sufrir un golpe
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DeFiChef
· 12-16 22:56
¿Flujo inverso de 3-4 billones de dólares? Amigo, esta vez realmente no es el lobo, el Banco Central de Japón podría causar un impacto sorprendente, y en las criptomonedas también hay que acompañar la carrera.
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PonziWhisperer
· 12-16 22:41
¿Reversión de flujo de 3-4 billones? Pensarlo da escalofríos, si esta ola realmente cae, las criptomonedas verán sangre en minutos
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El Banco Central de Japón está a punto de cambiar. El 19 de diciembre podría convertirse en un punto de inflexión para los mercados de capital globales.
Se espera que el banco central suba las tasas hasta el 0,75%, lo que parece solo 25 puntos básicos, pero ¿qué significa esto en realidad? La era de tasas cero de 30 años está en riesgo de desmoronarse. Durante estos 30 años, Japón ha sido un exportador neto de liquidez global: el dinero fluía constantemente hacia las acciones estadounidenses y los mercados emergentes a través de operaciones de arbitraje en yenes. ¿El tamaño? Entre 3 y 4 billones de dólares, imagina qué pasaría si ese dinero comenzara a fluir en la dirección opuesta.
Ahora, el rendimiento de los bonos a 10 años de Japón ya ha alcanzado el 1,9%, muy cerca del 2%. Si rompe esa línea, el precio de los bonos caerá, las garantías se reducirán y la estructura de apalancamiento empezará a tambalearse. Los inversores no tendrán otra opción que vender activos en su poder—acciones estadounidenses, mercados emergentes, activos criptográficos—una cadena de reacciones en cadena. Incluso las acciones chinas A-shares no podrán mantenerse al margen.
Pero siempre hay ganadores en el mercado. Los bonos chinos, los activos denominados en renminbi y las acciones con altos dividendos podrían beneficiarse. El oro podría sufrir una caída a corto plazo, pero la lógica a largo plazo no ha cambiado; sigue siendo la última reserva de refugio.
La gran incógnita aún no se ha revelado: ¿realmente el Banco Central de Japón presionará ese botón? Los mercados de capital globales ahora parecen contener la respiración, esperando la respuesta del 19 de diciembre.