El mercado suele ser así: parece que no hay mucho movimiento, el precio sube lentamente, el volumen de operaciones es moderado, y los inversores minoristas casi se duermen. Luego de repente, todas las fuerzas se liberan de golpe, soportes y resistencias son devorados como si nada. Desde mantenerse inactivo hasta despegar al infinito, todo en un instante. Por eso, en el mercado de criptomonedas, la paciencia y la alerta suelen ser igualmente clave.