La jefa de finanzas de Gran Bretaña enfrenta un equilibrio delicado este miércoles. La revelación del presupuesto se reduce a una misión: reparar la brecha fiscal sin desencadenar un colapso en el mercado de bonos. Tiene que lanzar suficientes huesos para mantener feliz a la ala progresista, mientras se asegura de que los inversores no entren en pánico y vendan deuda gubernamental. Un clásico acto de equilibrio político: apaciguar a la base, no asustar a los mercados. ¿La verdadera prueba? Si puede hilar tan fino sin que ninguno de los lados pida su cabeza. Los comerciantes de bonos estarán observando los rendimientos como halcones, y los diputados de la oposición contarán cada libra asignada a sus proyectos favoritos.
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AirdropHarvester
· hace8h
Ngl, si este ministro de finanzas británico se cae, el mercado explotará, ambos lados quieren dinero y cualquiera que lo dé estará mal.
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BearMarketSurvivor
· hace8h
¿Otra vez esta trampa? Es un truco que beneficia a ambos lados, pero al final solo es criticado por ambos.
La jefa de finanzas de Gran Bretaña enfrenta un equilibrio delicado este miércoles. La revelación del presupuesto se reduce a una misión: reparar la brecha fiscal sin desencadenar un colapso en el mercado de bonos. Tiene que lanzar suficientes huesos para mantener feliz a la ala progresista, mientras se asegura de que los inversores no entren en pánico y vendan deuda gubernamental. Un clásico acto de equilibrio político: apaciguar a la base, no asustar a los mercados. ¿La verdadera prueba? Si puede hilar tan fino sin que ninguno de los lados pida su cabeza. Los comerciantes de bonos estarán observando los rendimientos como halcones, y los diputados de la oposición contarán cada libra asignada a sus proyectos favoritos.