El Dólar Australiano continúa su trayectoria a la baja frente al Dólar estadounidense, marcando seis días consecutivos de pérdidas a pesar de señales económicas que podrían respaldar una postura más hawkish del Banco de la Reserva de Australia. Aunque las expectativas de inflación han subido a 4.7% en diciembre—desde el mínimo de tres meses de 4.5% en noviembre—la moneda sigue bajo presión mientras los inversores lidian con trayectorias divergentes en las políticas de los bancos centrales en el Pacífico.
La reacción del mercado ante la postura hawkish del RBA sigue siendo moderada
Curiosamente, el par AUD/USD no logra capitalizar los datos de inflación en mejora que podrían acelerar los plazos de endurecimiento del RBA. Las principales instituciones financieras australianas, incluyendo el Commonwealth Bank y el National Australia Bank, han revisado sus pronósticos para anticipar subidas de tasas que comenzarían ya en febrero—más pronto de lo esperado anteriormente. Los mercados de swaps reflejan este sentimiento, valorando en un 28% la probabilidad de un aumento de tasa en febrero, con casi un 41% en marzo.
La postura hawkish del RBA en su última reunión de 2025 la semana pasada reforzó las expectativas de una política monetaria más restrictiva en el futuro, sin embargo, la moneda no ha logrado mantener ganancias significativas. Esta paradoja refleja una dinámica de mercado más amplia: aunque las subidas de tasas en Australia parecen cada vez más probables, el contexto global—particularmente la dirección de la política monetaria en EE. UU.—pesan más en el sentimiento del AUD que los desarrollos inflacionarios domésticos.
El Dólar estadounidense encuentra refugio ante un panorama incierto de recortes de tasas
El índice del Dólar estadounidense, que mide el dólar frente a seis monedas principales, se mantiene firme en torno a 98.40, ya que las perspectivas de recortes adicionales de tasas por parte de la Reserva Federal se desvanecen considerablemente. Los datos recientes del mercado laboral presentaron un panorama mixto: las nóminas de noviembre aumentaron en 64K (ligeramente por encima de las previsiones), pero las cifras de octubre fueron revisadas a la baja y la tasa de desempleo subió a 4.6%—el nivel más alto desde 2021.
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, enfatizó que “múltiples encuestas” apuntan a costos de insumos elevados y estrategias de preservación de márgenes empresariales mediante aumentos de precios. Su afirmación de que “las presiones de precios van más allá de los aranceles” y su proyección del PIB para 2026 de aproximadamente 2.5% sugieren que la Fed sigue siendo cautelosa respecto a celebraciones prematuras por recortes de tasas.
Los funcionarios de la Fed muestran una divergencia marcada respecto a un posible alivio monetario en 2026. La proyección mediana contempla solo una reducción de tasas el próximo año, mientras que algunos responsables políticos no prevén recortes en absoluto. Mientras tanto, los mercados financieros anticipan dos recortes. La herramienta CME FedWatch indica una probabilidad implícita del 74.4% de mantener las tasas en la reunión del FOMC de enero, frente a aproximadamente el 70% de hace una semana.
Los vientos en contra de la economía global añaden complejidad
El impulso económico de China mostró signos de debilidad, con las ventas minoristas creciendo solo un 1.3% interanual en noviembre (frente al 2.9% esperado y al 2.9% registrado previamente). La producción industrial creció un 4.8% anual, por debajo del 5.0% previsto, a pesar del rendimiento del 4.9% en octubre. La inversión en activos fijos se deterioró a -2.6% en lo que va del año, quedando por debajo del -2.3% esperado.
A nivel doméstico, el PMI manufacturero preliminar de S&P Global en Australia subió a 52.2 en diciembre desde 51.6, aunque el PMI de servicios cayó a 51.0 desde 52.8, y el PMI compuesto descendió a 51.1 desde 52.6. La tasa de desempleo se mantuvo estable en 4.3% en noviembre, superando las expectativas de consenso de 4.4%, aunque las cifras de cambio en el empleo se contrajeron en 21.3K tras la revisión al alza de octubre de 41.1K.
La posición técnica sugiere mayor riesgo a la baja
El par AUD/USD cotiza por debajo de la zona de soporte de confluencia de 0.6600, tras romper una tendencia de canal ascendente y caer por debajo de la Media Móvil Exponencial de nueve días (EMA) en 0.6619. Este deterioro técnico indica un debilitamiento del impulso alcista a corto plazo.
En el lado bajista, el par podría extender las pérdidas hacia el nivel psicológico de 0.6500, con el mínimo de seis meses en 0.6414 (establecido el 21 de agosto) como un objetivo de soporte secundario. Una estabilización y rebote requerirían recuperar la EMA de nueve días, seguido de un regreso al canal ascendente. Por encima de esa resistencia, el máximo de tres meses en 0.6685 presenta el siguiente obstáculo, con 0.6707 (el nivel más fuerte desde octubre de 2024) y el límite superior del canal cerca de 0.6760 representando objetivos de alza extendidos.
Resumen del rendimiento de la moneda
El Dólar Australiano emergió como la moneda de peor rendimiento entre las principales, cayendo un 0.19% frente al Dólar estadounidense a pesar de apreciarse modestamente frente a varios pares. Frente al Yen japonés, el AUD registró sus pérdidas más significativas, subrayando el sentimiento de aversión al riesgo actual del mercado y los flujos de huida hacia la seguridad que benefician tanto al USD como al JPY.
Los movimientos intradía actuales muestran al AUD bajando un 0.07% frente al USD, mientras que el panorama más amplio de divisas refleja condiciones volátiles en los mercados de tasas a medida que los inversores esperan mayor claridad sobre la divergencia de políticas del Fed y del RBA.
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El AUD lucha a pesar de las señales de inflación mientras los mercados analizan las posibilidades de una subida de tipos en febrero
El Dólar Australiano continúa su trayectoria a la baja frente al Dólar estadounidense, marcando seis días consecutivos de pérdidas a pesar de señales económicas que podrían respaldar una postura más hawkish del Banco de la Reserva de Australia. Aunque las expectativas de inflación han subido a 4.7% en diciembre—desde el mínimo de tres meses de 4.5% en noviembre—la moneda sigue bajo presión mientras los inversores lidian con trayectorias divergentes en las políticas de los bancos centrales en el Pacífico.
La reacción del mercado ante la postura hawkish del RBA sigue siendo moderada
Curiosamente, el par AUD/USD no logra capitalizar los datos de inflación en mejora que podrían acelerar los plazos de endurecimiento del RBA. Las principales instituciones financieras australianas, incluyendo el Commonwealth Bank y el National Australia Bank, han revisado sus pronósticos para anticipar subidas de tasas que comenzarían ya en febrero—más pronto de lo esperado anteriormente. Los mercados de swaps reflejan este sentimiento, valorando en un 28% la probabilidad de un aumento de tasa en febrero, con casi un 41% en marzo.
La postura hawkish del RBA en su última reunión de 2025 la semana pasada reforzó las expectativas de una política monetaria más restrictiva en el futuro, sin embargo, la moneda no ha logrado mantener ganancias significativas. Esta paradoja refleja una dinámica de mercado más amplia: aunque las subidas de tasas en Australia parecen cada vez más probables, el contexto global—particularmente la dirección de la política monetaria en EE. UU.—pesan más en el sentimiento del AUD que los desarrollos inflacionarios domésticos.
El Dólar estadounidense encuentra refugio ante un panorama incierto de recortes de tasas
El índice del Dólar estadounidense, que mide el dólar frente a seis monedas principales, se mantiene firme en torno a 98.40, ya que las perspectivas de recortes adicionales de tasas por parte de la Reserva Federal se desvanecen considerablemente. Los datos recientes del mercado laboral presentaron un panorama mixto: las nóminas de noviembre aumentaron en 64K (ligeramente por encima de las previsiones), pero las cifras de octubre fueron revisadas a la baja y la tasa de desempleo subió a 4.6%—el nivel más alto desde 2021.
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, enfatizó que “múltiples encuestas” apuntan a costos de insumos elevados y estrategias de preservación de márgenes empresariales mediante aumentos de precios. Su afirmación de que “las presiones de precios van más allá de los aranceles” y su proyección del PIB para 2026 de aproximadamente 2.5% sugieren que la Fed sigue siendo cautelosa respecto a celebraciones prematuras por recortes de tasas.
Los funcionarios de la Fed muestran una divergencia marcada respecto a un posible alivio monetario en 2026. La proyección mediana contempla solo una reducción de tasas el próximo año, mientras que algunos responsables políticos no prevén recortes en absoluto. Mientras tanto, los mercados financieros anticipan dos recortes. La herramienta CME FedWatch indica una probabilidad implícita del 74.4% de mantener las tasas en la reunión del FOMC de enero, frente a aproximadamente el 70% de hace una semana.
Los vientos en contra de la economía global añaden complejidad
El impulso económico de China mostró signos de debilidad, con las ventas minoristas creciendo solo un 1.3% interanual en noviembre (frente al 2.9% esperado y al 2.9% registrado previamente). La producción industrial creció un 4.8% anual, por debajo del 5.0% previsto, a pesar del rendimiento del 4.9% en octubre. La inversión en activos fijos se deterioró a -2.6% en lo que va del año, quedando por debajo del -2.3% esperado.
A nivel doméstico, el PMI manufacturero preliminar de S&P Global en Australia subió a 52.2 en diciembre desde 51.6, aunque el PMI de servicios cayó a 51.0 desde 52.8, y el PMI compuesto descendió a 51.1 desde 52.6. La tasa de desempleo se mantuvo estable en 4.3% en noviembre, superando las expectativas de consenso de 4.4%, aunque las cifras de cambio en el empleo se contrajeron en 21.3K tras la revisión al alza de octubre de 41.1K.
La posición técnica sugiere mayor riesgo a la baja
El par AUD/USD cotiza por debajo de la zona de soporte de confluencia de 0.6600, tras romper una tendencia de canal ascendente y caer por debajo de la Media Móvil Exponencial de nueve días (EMA) en 0.6619. Este deterioro técnico indica un debilitamiento del impulso alcista a corto plazo.
En el lado bajista, el par podría extender las pérdidas hacia el nivel psicológico de 0.6500, con el mínimo de seis meses en 0.6414 (establecido el 21 de agosto) como un objetivo de soporte secundario. Una estabilización y rebote requerirían recuperar la EMA de nueve días, seguido de un regreso al canal ascendente. Por encima de esa resistencia, el máximo de tres meses en 0.6685 presenta el siguiente obstáculo, con 0.6707 (el nivel más fuerte desde octubre de 2024) y el límite superior del canal cerca de 0.6760 representando objetivos de alza extendidos.
Resumen del rendimiento de la moneda
El Dólar Australiano emergió como la moneda de peor rendimiento entre las principales, cayendo un 0.19% frente al Dólar estadounidense a pesar de apreciarse modestamente frente a varios pares. Frente al Yen japonés, el AUD registró sus pérdidas más significativas, subrayando el sentimiento de aversión al riesgo actual del mercado y los flujos de huida hacia la seguridad que benefician tanto al USD como al JPY.
Los movimientos intradía actuales muestran al AUD bajando un 0.07% frente al USD, mientras que el panorama más amplio de divisas refleja condiciones volátiles en los mercados de tasas a medida que los inversores esperan mayor claridad sobre la divergencia de políticas del Fed y del RBA.