¿Recuerdas esa vieja rutina? "Bitcoin se mueve primero, Ethereum lo sigue, las altcoins se vuelven locas". Pero en 2025, ese guion ya está completamente obsoleto.

¿Y cómo es el fenómeno actual? Ethereum lucha por mantenerse en los 2800 dólares, la mayoría de las altcoins han sido cortadas a la mitad desde su pico, con caídas superiores al 80%. El capital parece estar bloqueado por una pared invisible — esa pared se llama institucionalización.

¿Y por qué el viejo guion ya no funciona? Porque las reglas del juego han sido completamente reescritas. Tras la aprobación del ETF de futuros, cientos de miles de millones en fondos institucionales han llegado en avalancha, pero casi todo ese dinero se ha invertido en Bitcoin. ¿Qué buscan los gestores de fondos en Wall Street? Cumplimiento, transparencia, liquidez suficiente y una marca sólida — todos estos requisitos los cumple Bitcoin. Como resultado, Bitcoin se ha convertido en "acciones tecnológicas digitales", atado al índice Nasdaq, y cada vez se siente más ajeno a Ethereum y las altcoins.

¿Y cómo fue que Ethereum quedó rezagado? En realidad, enfrentó dificultades. Los institucionales no le prestan atención, el tamaño del ETF relacionado no se puede comparar con Bitcoin; además, a medida que el ecosistema Layer 2 madura, los usuarios ya no necesitan usar ETH directamente para pagar las tarifas de Gas. Sumado a que la rentabilidad del staking es solo del 3-4%, sin competencia frente a los bonos del Tesoro estadounidense, la historia de esa "computadora mundial" ya no se puede contar.

¿Y las altcoins? Básicamente, están en declive. La mayoría de los tokens de VC que salen al mercado se desploman en su lanzamiento, su valor de mercado se infló artificialmente y la circulación es escasa, por lo que los minoristas se convierten en los receptores a largo plazo. La fiesta de los Meme coins ya terminó, ahora solo queda un juego de suma cero. Lo peor es que la liquidez en las exchanges centralizadas de altcoins está casi agotada; si alguien empieza a vender, puede desencadenar una reacción en cadena, y la espiral de muerte está a un paso.

¿Significa esto que el ciclo de cuatro años ha llegado a su fin? La lógica del ciclo en sí no ha cambiado, pero la cadena de transmisión del capital se ha roto. La rutina pasada era que el capital salía de Bitcoin y luego impactaba en otros activos. Ahora, ese efecto de salida ha desaparecido, y los fondos institucionales solo se concentran en Bitcoin.